Wannabe no solo fue el hit que llevó a las Spice Girls a ser estrellas mundiales. La canción, que logró récords de ventas y se ubicó como la más escuchada en 31 países, se convirtió en un verdadero himno para toda una generación de adolescentes. Que aún hoy este tema musical te haga saltar de la silla para mover los pies es porque definitivamente tiene algo especial.
Era el año 1996 y el mundo de la industria musical iba a vivir un verdadero terremoto. Mel B., Geri, Emma, Mel C. y Victoria, cinco jóvenes inglesas, cada una con su estilo, iban a poner a bailar al planeta. Millones de jóvenes quedaron obnubiladas con las Spice Girls y de inmediato quisieron ser como ellas, imitar sus pasos de baile, sus peinados y sus looks.
La historia cuenta que Wannabe fue grabado en 60 minutos y que, originalmente, no tuvo la voz de Victoria Beckham, quien entonces llevaba el apellido Adams. La voz de Victoria fue incorporada después a los coros del hit. En ese momento, todo era disruptivo, porque la canción salía del clásico rhythm and blues que popularizaban las “boybands” y ponía a la gente a bailar.
Pero había algo detrás de la canción Wannabe que hizo explotar sus ventas cuando internet apenas asomaba. La canción empezó a generar algo alrededor de un concepto que luego las mujeres del mundo tomarían como propio: el término girl power. El mensaje feminista caló profundo en millones de adolescentes que vieron en estas jóvenes inglesas un espejo en el cual reflejarse.
“Te diré lo que quiero, lo que verdaderamente quiero”, comienza diciendo Wannabe. La letra de la canción también tiene otras referencias metafóricas, como al éxtasis, que era una droga muy popular en Londres durante la década del 90, y al sexo consentido. Las Spice Girls estuvieron en la cima por algunos años, hasta que las inevitables separaciones y peleas las alejaron y luego las volvieron a unir.