Linda Evangelista integra la lista de supermodelos que cambió el mundo de las pasarelas entre fines de los ’80 y principios de los ’90. Nacida en Canadá, se convirtió en una celebridad mundial y viajó pro el mundo desfilando y aportando su imagen a infinidad de marcas y agencias. En 2021, sorprendió al anunciar que un tratamiento estético la había “desfigurado”.
Hoy, Linda Evangelista celebra que ha ganado una batalla contra la empresa que arruinó su cuerpo. Con 57 años ha vuelto a ser parte de una campaña y dice sentirse feliz, pero la pasó muy mal. Nada podía ir mal en su vida, ya en una etapa madura, disfrutaba del éxito y prestigio que le había dado su recorrido en las pasarelas, junto a modelos de la talla de Claudia Schiffer o Cindy Crawford. Pero la vida siempre puede dar sorpresas no gratas.
El tratamiento al que se sometió Linda Evangelista es un procedimiento llamado CoolSculpting, que patrocinaba la empresa Zeltiq Aesthetics Inc. Comercialmente conocido como criolipólisis, lo que promete es contornear el cuerpo. Para llegar a este objetivo, se aplican temperaturas frías para reducir los depósitos de grasa acumulados. A ser una técnica con temperaturas inferiores al punto de congelación, provoca la muerte celular del tejido adiposo.
Luego ver que el tratamiento no funcionaba y observar cómo se iba desfigurando, Linda Evangelista demandó a la empresa que ofrecía el tratamiento por daños y perjuicios. Pedía una suma de 50 millones de dólares como resarcimiento. Recientemente, la figura contó en sus redes sociales que había llegado a un acuerdo, sin precisar la suma.
El tratamiento de CoolSculpting tenía aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, pero evidentemente no resultó, porque Linda Evangelista sufrió algo llamado hiperplasia adiposa paradójica, por lo que la zona tratada creció en vez de reducirse. "Hoy, he dado un gran paso para reparar un mal que he sufrido y que he guardado para mí durante más de cinco años", contó con felicidad la exmodelo.