Joaquín Sabina es uno de los compositores más talentosos y más importantes de nuestro país. Canciones como ’19 días y 500 noches’, ‘Contigo’, ‘Y sin embargo te quiero’, entre muchas más le permitieron ganar fama y reconocimiento a nivel mundial. Incluso el cantautor ha recibido decenas de premios a nivel internacional que lo han posicionado como uno de los españoles más exitosos de todos los tiempos.
Lo cierto es que a pesar de ser muy famoso y reconocido a nivel mundial, poco se sabe sobre la vida privada y familiar de Joaquín Sabina. El cantante es padre de Carmela y Rocío, las dos hijas que Joaquín tuvo con Isabel Oliart. Carmela es la mayor. Tiene 30 años, y trabaja en la productora Estela Film.
Además, Carmela es académica en la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas. Por otra parte, Rocío es dos años menor y es tan discreta que apenas se conocen detalles de su vida. De la hija más joven de Sabina se sabe que escribe poesía, practica yoga y adora la comida japonesa.
Uno podría pensar que ser hijo/a de Joaquín Sabina podría tener sus ventajas, pero las jóvenes nunca han querido aprovechar la fama de su padre, e incluso las jóvenes han huido del apellido Sabina. Tanto Carmela como Rocío mantienen el primer apellido del cantante, Martínez, seguido por el primero de su madre, Oliart.
"Un día les propuse si querían cambiarse el apellido, porque al fin y al cabo Sabina es el que yo me he hecho y me dijeron: Ni hablar", aseguró Joaquín Sabina en una entrevista que le brindó a la revista Rolling Stone en el 2009. Pero, tanto Carmela como Rocío siempre están apoyando a su padre en cada uno de los pasos que da, incluso ninguna de las dos se movió del hospital cuando el cantante estuvo internado tras caerse del escenario en el 2020.