Salma Hayek y Antonio Banderas son amigos desde hace muchos años. La película Desperado los unió en una relación que traspasa los años, pero también es cierto que la actriz de La Casa de Gucci vivió uno de sus momentos más difíciles por una escena que tuvo que compartir con el actor español.
Desperado fue la gran oportunidad para Salma Hayek. Antonio Banderas ya tenía una carrera más formada, pero la película de Robert Rodríguez fue todo un desafío para la actriz que también supo hacer de Frida Kahlo.
El problema es que, en la película, los dos protagonistas debían tener relaciones sexuales y, como para muchos actores y actrices, para Hayek no era nada fácil la escena, le tenía mucho miedo a Banderas y se largó a llorar.
“Cuando íbamos a empezar a rodar, empecé a sollozar (y dije) 'No sé si podré hacerlo. Tengo miedo'. Una de las cosas que me daba miedo era Antonio”, señaló Salma Hayek, que agregó que, por lo contrario, el actor español fue todo un caballero y muy amable.
“Me asustó que para él (Antonio Banderas) fuera tan sencillo. Me puse a llorar y él me dijo: 'Dios mío. Me estás haciendo sentir fatal'. Yo estaba tan avergonzada de estar llorando”, aseguró la actriz, que dijo no haberse sentido presionada en ningún momento para realizar escenas incómodas y que finalmente pudieron hacer lo mejor que pudieron, aunque ese momento nunca más se lo olvidó.
Años después los dos actores volverían a encontrarse nuevamente y se convertirían otra vez en una pareja en el cine, aunque no de una manera normal. Esto porque en el 2011 pusieron sus voces para El Gato con Botas, en el que Antonio Banderas nuevamente hizo del protagonista del film (ya lo había hecho en Shrek) y Salma Hayek fue Kitty patitas suaves, una gata ladrona de la que se enamora. Ambos repetirán su papel en la segunda parte que se estrena en diciembre.