Todos conocemos a Leonardo Di Caprio como uno de los actores más respetados y queridos de la industria. Desde tiempos inmemoriales este gran artista nos ha deleitado con sus mejores actuaciones y sus papeles seguramente serán recordados por muchas generaciones. Ganador de un premio Oscar no cabe duda de que estamos en presencia de uno de los mejores actores de todos los tiempos.
Pero que Leonardo Di Caprio sería una gran estrella de cine se pudo sospechar desde muy temprana edad al apreciar sus primeras interpretaciones en actuaciones que no eran propias de un muchacho tan joven. Su calidad y profesionalidad al momento de trabajar hablaban a las claras de que este no sería un actor más.
La primera de sus películas fue un papel en la clásica película “Critters” volúmen 3 del año 1991. Dicha película de terror contaba la historia de unos monstruos que volvían a la tierra para arrasar todo a su paso. Lamentablemente la crítica no fue muy piadosa ni con la película ni con su interpretación, pero era tan solo un niño.
Pero luego llegaron dos actuaciones que lo catapultaron definitivamente a la fama y al reconocimiento de Hollywood. La primera de ellas llegó en el año 1993. El mismísimo Robert de Niro lo seleccionó entre 400 jóvenes para la gran película “This Boys Life” (La vida de este chico) que relataba la complicada vida de un joven que vivía con su madre y su conflictivo y autoritario padrastro. La película fue un gran éxito por donde se lo mire y Di Caprio destacó a una edad muy corta.
Luego vino una actuación que en su momento revolucionó por completo el cine, ya que Leonardo Di Caprio interpretó a la perfección a un discapacitado mental que queda al cuidado de su hermano mayor. “¿A quién ama Gilbert Grape?” también del año 1993 catapultó para siempre al actor a lo más alto del cine mundial.