Pasaron casi 30 años desde que Elizabeth Hurley llegó de la mano de Hugh Grant a la alfombra roja por el estreno de Cuatro Bodas y un funeral. Lo hizo en un famoso vestido negro de Versace que marcaba su figura y era una invitación a enamorarse de ella. El tiempo no ha hecho mella en su aspecto y hoy, con 57 años, sigue teniendo la misma belleza que deslumbró en aquella oportunidad.
En aquella oportunidad, Elizabeth Hurley ya era conocida en parte del ambiente artístico por su belleza y talento. Había dejado hace tiempo una adolescencia conflictiva, en la que incluso fue expulsada del colegio por bajas notas, y se dedicaba al modelaje y a la actuación.
Justamente, en una de sus películas era que Elizabeth Hurley había conocido al actor británico Hugh Grant, con el que tuvo un largo noviazgo de 13 años, pero con el que nunca llegó a casarse. Fue con él, que en 1994 el mundo entero la conoció en el vestido más atrevido de Gianni Versace.
Después de ese episodio, Elizabeth Hurley llegó a Hollywood, en donde hizo la versión más sensual de Lucifer que se haya conocido en la película Al Diablo con el Diablo, que tenía como protagonista a Brendan Fraser, que en ese momento se encontraba en la cúspide de su carrera.
También enamoró a Austin Powers y se codeó con Sean Penn, pero su carrera en el cine no sería tan prolífica como la de Hugh Gran de quien se separó en el año 2000. No obstante, cada cierto tiempo aparece en algún proyecto. El último fue en la serie de Marvel: Runaways.
Actualmente, además de actriz y modelo, Elizabeth Hurley también es diseñadora de bikinis, los que suele mostrar en Instagram con ella misma mostrándolos, lo que es una muy buena estrategia de marketing. Además, tiene un hijo, Damian Hurley, que tiene 20 años e igual que su madre es modelo y actor.