Julio Iglesias siempre tuvo fama de conquistador. No es para menos, con su música enamoró a cientos de miles, probablemente millones de mujeres alrededor del mundo y, según se cuenta, fueron sus romances los que ayudaron a terminar con su primer matrimonio.
Fue Isabel Preysler la primera mujer en estar en el altar con Julio Iglesias. Durante su matrimonio, el músico comenzó a tener un éxito pocas veces visto y su fama se acrecentó más y más. Pero con ello también llegó otro éxito, con las mujeres. Después de tener tres hijos, se divorciaron. Era 1978, el cantante español estaba casi en la cima de su carrera y aún le faltaba conocer a Priscilla Presley.
Entre ese momento y cuando Julio Iglesias conoce a su actual esposa, Miranda Rijnsburger, pasaron muchos años. Fueron varias las historias románticas del cantante. Las que se supieron y las que quedaron ocultas bajo siete llaves, pero hubo una en particular que tiene todo: dos personas famosas, un escándalo y un secreto que dejó de serlo hace tiempo.
Cuenta la historia que, en un Festival de Viña del Mar en Chile, Julio Iglesias conoció a Priscilla Presley, la ex esposa del gran Elvis Presley. Él iba a presentarse en el evento, mientras que ella iba como presentadora de la cadena ABC. Hubo química entre ellos desde el primer momento, pero todo indica que solo hubo intercambio de números.
Tiempo después Julio Iglesias viajó por su carrera a New York y ella dio el paso decisivo de ir a buscarlo al hotel en el que se hospedaba y sorprenderlo en su habitación. Hubo cena, baile y pasaron la noche juntos. Todo en absoluto secreto, hasta que, en 1981, unos paparazzi los sorprendieron. En aquel momento, ambos dijeron ser amigos y todo se terminó allí, al menos hasta donde se sabe.
Lo que sí es conocido es que ambos siguieron con sus vidas. A Julio Iglesias le esperaba otro destino y varios años después conocería a Miranda Rijnsburger y se enamoraría desde el primer minuto, al punto que hasta el día de hoy asegura que no se imagina sin ella. En tanto, ella diría con el tiempo que había sido usada por el músico para insertarse en el mercado de Estados Unidos.