La actriz Úrsula Corberó es uno de los grandes referentes de la actuación española. Su increíble interpretación de Tokio en “La casa de papel” la catapultó a lo más alto y su nombre e imagen se hicieron famosos en el mundo entero. Tal es así que hasta ha llegado a realizar películas para uno de los mundillos más exigentes del planeta, Hollywood.
Su fama actualmente no tiene fronteras, en todos los rincones saben quién es y reconocen su rostro y por supuesto que le es imposible no ser parada en cada esquina para un autógrafo o una fotografía. Prueba de ello fue su visita a Japón para grabar la película Hollywoodense Snake Eyes: El Origen en la que Úrsula Corberó no pudo creer lo que se encontró.
“Lo viví´ cuando fui a rodar a Japón la película estadounidense Snake Eyes: El origen. Nada más aterrizar en el aeropuerto de Tokio note´ que me estaba mirando la gente. Por un momento creí´ que me estaba volviendo loca. Pero luego caí´ en que allí´ también ven la serie. Pensar que si quisiera desaparecer no podría, me genera un poco de angustia”
Toda esa fama y dinero se contraponen con lo que fue su infancia en la que sus padres no contaban con muchos recursos para mantener a sus hijos. "En mi casa había problemas económicos. Soy de familia humilde, mi padre es carpintero y mi madre ha sido muchas cosas, creo que en esa época era pescadera. Mientras mis amigas fantaseaban con su vestido de boda, yo soñaba con ser una artista y comprarles una casa a mis padres".
Es por ello que Úrsula Corberó valora cada centavo y sabe lo importante que es el trabajo y la responsabilidad. En estos momentos se encuentra en un excelente momento económico y seguramente habrá podido cumplir su sueño de comprarle su propia casa.