Muchas veces las mujeres de los jugadores de fútbol se las ve como unas acomodadas que no hacen nada de sus vidas más que realizar compras e ir a ver a su esposos a los increíbles estadios donde juegan. Siempre sobrevuela en este tipo de mujeres el fantasma de que están por conveniencia y dinero junto a sus esposos con el único fin de no trabajar y vivir una vida de verdadero lujo.
Pero existen otro tipo de mujeres que decidieron realizar una carrera propia independiente del increíble éxito y fortuna de sus esposos, e intentan ganarse la vida por ellas mismas. Indiscutiblemente es de gran ayuda la imagen de sus parejas pero de todos modos ella ha decidido emprender y formar negocios con el fin de ser autosuficientes y no depender de nadie más que de ellas.
La primera de ellas indiscutiblemente es la flamante esposa del crack Cristiano Ronaldo. Georgina Rodríguez. Hasta el año 2016 antes de conocer y relacionarse con el jugador luso ella era una dependienta como cualquier otra. Trabajaba a destajo y vivía una vida como cualquier otra. Por supuesto que su vida económica cambió radicalmente pero eso no fue motivo para dejar de trabajar. Actualmente realiza una serie sobre su vida para Netflix llamada “Soy Georgina” que es un gran éxito y que produce millones.
Por otro lado nos encontramos con Antonela Roccuzzo quien es la esposa del mejor jugador de todos los tiempos, Lionel Messi. La fortuna de los argentinos es incalculable y no hay ninguna necesidad de trabajar pero ella ha creado su propia marca de ropa deportiva y también incursionó en la industria de los zapatos.
Por último nos encontramos con Wanda Nara, esposa de Mauro Icardi quien logró superar en fama a su marido futbolista. En Italia ella es estrella de un famoso programa deportivo y producto de su fama y belleza trabaja como modelo para varias compañias de ropa. Es el ejemplo de como la mujer superó al hombre.