Joan Manuel Serrat es considerado como un excelente compositor, cantante, poeta y por supuesto artista. Sus letras emocionan hasta al más duro de los mortales y su melodía es más que atrayente, pero lo que no todo el mundo sabe es que sus estudios estuvieron bastante lejos de las guitarras y los acordes.
Su familia y su infancia no se relacionaron con la alegría de la música ya que tuvieron que cursar la posguerra española. Proveniente de una familia de obreros, Joan Manuel Serrat no tuvo mucho lugar a la composición y a los instrumentos y su destino estaba marcado por el trabajo duro y las obras que se pudiera edificar en Barcelona. Sus estudios a nivel secundario estaban orientados a perito industrial por lo que su futuro fue reservado para carreras técnicas y con una trayectoria más perfilada a las ciencias duras.
Pero el corazón y la vida le decían que lo suyo era la música. A temprana edad Joan Manuel Serrat ya era un aficionado a la guitarra y con muchísimo nivel y habilidad para el canto. Era normal verlo como protagonista en las fiestas animando a todo el mundo con su voz y siempre terminaba rodeado de amigos que cantaban junto a su guitarra.
En 1965 comenzó la carrera universitaria de Agronomía y se graduó finalmente como Perito Agrícola, pero la realidad es que poco pudo ejercer como tal. Ese mismo año de 1965 se presentó en el programa Radioscope de Salvador Escamilla en Radio Barcelona para interpretar sus primeras canciones, y al poco tiempo como no podía ser de otra manera, lo llamaron para ofrecerle la firma de un contrato y la grabación de su primer disco como solista en 1968.
A partir de allí la carrera como artista de Joan Manuel Serrat despegó y nadie lo pudo parar. Se anunció que sería el representante de España en el Festival de Eurovisión y ganó el reconocimiento de toda España y Europa, luego…vendría el mundo.