George Clooney fue considerado por muchos años como uno de los galanes más importantes de Hollywood. Detalles de su vida privada siempre aparecían en las portadas de los principales medios del mundo, e incluso siempre se especulaba con qué actriz o modelo estaba saliendo.
Todo eso cambió cuando a finales del 2013 conoció a Amal Ramzi Alamuddin (hoy Amal Clooney), una abogada libanesa 17 años menor que Clooney. Se casaron en el 2014 y llevaron adelante una boda veneciana que duró tres días. Amal y Clooney se convirtieron en padres el 6 de junio del 2017 de dos hijos mellizos: Ella y Alexander. “¡Es un momento salvaje! ¡Dios, soy un padre! Y no tan viejo… Belmondo fue padre a los 70 años…”, escribió Clooney en sus redes sociales.
“Cuando el médico nos dio la ecografía y nos dijo que eran dos, me quedé sin palabras… Hoy no entiendo la vida sin ellos. Mi vida se modificó para bien, pese a que ahora cambio pañales y duermo menos”, comentó el año pasado, en plena pandemia, George Clooney. Recientemente el actor inauguró una escuela secundaria en Los Ángeles que está destinada a aquellos jóvenes que quieran trabajar en el mundo del cine cuando sean grandes, y durante la inauguración de la misma el actor fue consultado por sus hijos.
Clooney afirmó que sus hijos mellizos con cinco años ya son capaces de hablar hasta tres idiomas distintos, sino que además son más inteligentes que él, tal y como confesó en el programa Entertainment Tonight. "Pueden hacer lo que quieran. Supongo que son un poco más inteligentes que yo, así que probablemente harán algo; ya hablan tres idiomas, mientras yo todavía sigo trabajando en inglés", aseguró el actor. Sus hijos hablan inglés y árabe, pero el actor no confesó cuál es el tercer idioma que los pequeños están aprendiendo.
El actor también aseguró que hasta el momento no se han conocido fotos actuales de los mellizos ya que tiene miedo de que les pase algo. Esto no se debe solo a la carrera y popularidad de Clooney, ya que también se debe a la profesión de Amal, quien es abogada de derecho internacional y derechos humanos y ha llegado a juzgar a grupos terroristas. Incluso algunos medios de comunicación han tenido la precaución de publicar fotos de los pequeños pero con el rostro pixelado para preservar su identidad.