La vida de Mario Vargas Llosa ha dado un vuelco muy grande al enfrentar la separación con la que fuera su esposa por largos 21 años. Siempre mostraron un amor incondicional y al ser dos personas de alto perfil se los ha respetado y querido por igual. Él uno de los mejores escritos de lengua habla hispana y premio nobel.
Ella una de las empresarias más exitosas y gran miembro de la socialité española la cual es sumamente reconocida por su trayectoria en el mundo de los negocios y del espectáculo, no hace falta recordar que estuvo casada y tuvo hijos con el aclamado cantante Julio Iglesias.
El asunto es que Mario Vargas Llosa va de aventura en aventura y ahora debe asistir a la boda de una de sus nietas, la hija de mayor de su hijo Gonzalo, cuyo nombre es Josefina. No está siendo el mejor año para el escritor por lo que una celebración junto a la familia y por un motivo tan lindo como la boda de una nieta es motivo más que justo para festejar.
La protagonista será Josefina y su multitudinaria boda con el ingeniero mexicano Emiliano Camarena, una cita que reunirá el próximo mes de marzo a toda la familia Vargas Llosa y les hará olvidar la polémica entorno a Isabel Preysler, quien para ellos ya es cosa del pasado.
Un dato curioso es que esta boda lo reencontrará nuevamente con su ex esposa y madre de sus hijos, Patricia, quien por supuesto asistirá a la boda de Josefina. Es sabido que ambos cuentan con una buena relación y serpa una excelente oportunidad para ponerse al día y quien dice vuelvan a saltar algunas chispas de lo que alguna vez fueron ahora que están ambos solteros. Veremos que depara el futuro para Mario Vargas Llosa.