Ha pasado una semana ya desde aquella mañana en la que Shakira y Bizarrap hicieron volar por los aires el mundo mediático con su popular canción Session 53. Toda la prensa ha estado abocada a las reacciones y acciones que han tomado los protagonistas en esta guerra sin cuartel que han montado la colombiana y Piqué.
Todos han sido golpes muy certeros y bien pensados, tanto los de Shakira como las respuestas ingeniosas de Gerard Piqué, pero lo que no se han dado cuenta los protagonistas es que de por medio hay dos niños que son sus hijos y que además de sufrir por la situación, los hacen interactuar entre ellos porque aún los tienen que criar en conjunto.
Este motivo es el que ha hecho que Piqué deba visitar la casa de Shakira con el objetivo de recoger a sus hijos para llevarlos a su hogar. Por supuesto que la prensa esperaba impaciente ese reencuentro entre los dos para ver sus reacciones y gestos.
Piqué debió esperar varios minutos en la puerta de la que fuera su casa por tantos años con el fin de que Shakira permitiera salir a los niños. Mientras tanto estuvo acompañado de la prensa que no dejaba de hacerle preguntas y él tan solo miraba el móvil como si no hubiese nadie hablándole.
Luego de ignorar por completo a los medios salieron los niños, se subieron a su coche y se largaron del sitio atestado de periodistas. Muchos afirman que Shakira demoró tanto la salida de los hijos para prolongar un poco más el asedio de los periodistas sobre Piqué. La realidad es que poco parece interesarle a Piqué toda esta guerra mediática con su ex mujer y hasta hace bromas constantemente con sus amigos famosos en la Kings League donde realiza programas en vivo .