Las canas son un mal que ha aquejado a las personas, y en especial a las mujeres, desde tiempos inmemoriales. Desde que el mundo es mundo ellas han querido hacerlas desaparecer mientras que ellos han sabido lidiar con las canas de una manera más amena y sin tanto complejo. La realidad es que a nadie le gusta portarlas y cuando aparecen parece ser toda una catástrofe ¿Pero qué hay de realidad con respecto a las canas?
Un mito es que las canas vienen con el paso de los años, solo las personas muy adultas pueden tener canas. Esta es una verdad a medias ya que lo más normal es que los adultos mayores pierdan la melanina del cabello por el paso del tiempo, pero es una realidad que también personas jóvenes pueden sufrirlo. Cada quien tiene su propio ritmo y capacidad de producir melanina, por diferentes razones. Por ello es que se ve a algunas personas que a los 25 años ya “pintan canas”.
Otro gran mito es que si arrancamos una cana crecerán aún más. Esto es falso, lo que sí ocurrirá es que volverá a salir una cana porque ese folículo ya es canoso, pero no tiene porque repercutir en los folículos vecinos que no tienen cana. Eliminar la cana arrancándole solo hará que al poco tiempo vuelva estar la cana en ese mismo sitio.
Otro gran mito es que el pelo canoso crece más rápido y con más fuerza que un pelo normal. Hay investigaciones que indican que el cabello canoso puede aumentar su longitud a mayor velocidad que el que conserva su pigmento. Esto significa que el cabello canoso será más largo por lo que se destacan en mayor medida.
Debemos intentar mantenerlos a raya para que no sea una exageración. Ahora ya sabes un poco más del mundo de las canas y cuales son los verdaderos motivos por los que debemos preocuparnos.