Ya pasaron los Globos de Oro, los Critics Choice Awards y ahora se vienen los Premios Oscar, que la mayoría de las veces terminan teniendo un hecho que pasa a formar parte de la historia de estos galardones, como lo fue la cachetada de Will Smith a Chris Rock durante la última edición.
Para los actores, ganar un premio Oscar es un gran honor. No son muchos los que pueden decir que guardan uno de estos trofeos en sus hogares y algunos de ellos han buscado por años obtener uno. A veces lo logran tras varias frustraciones, como fue el caso de Leonardo DiCaprio, otros jamás lo obtienen y algunos se animan a rechazar el alardón.
Sí, en la historia de los Premios Oscar hay dos actores que se han atrevido el rechazar el reconocimiento que otorga la Academia de Hollywood y que han preferido no ganarlo por algunos motivos propios de ellos. El primero de los casos ocurrió en 1971 y el segundo en 1973.
George. C. Scott fue el primer actor en rechazar un premio Oscar. Lo ganó como mejor actor por la película Patton. En su defensa, meses antes había advertido que, si lo ganaba, lo iba a rechazar “por motivos filosóficos”. En su pensamiento, cada actuación dramática es única y no se puede comparar con otras, por lo que no se puede decir que alguien actuó mejor. La Academia igual lo premió y él cumplió su palabra y lo rechazó.
Dos años después fue el turno de Marlon Brando de rechazar su premio Oscar. El actor fue premiado por su papel de Don Vito Corleone en la película que dio inicio a la saga de El Padrino. El artista no solamente no fue a la gala de premiación, sino que envió a la activista indígena Sacheen Littlefeather para que esta rechazara el premio acusando a la industria de cine de maltratar a los nativos americanos.