La muerte de Shireen Baratheon en Game of Thrones, intepretada por Kerry Ingram, fue una de las más dolorosas para todos los fanáticos de la serie. Sacrificada por sus padres a pedido de Melisandre, a la niña la quemaban viva para asegurarse un triunfo en la guerra por el trono. En ese momento, año 2015, la actriz tenía 15 años. Ocho después luce muy diferente.
Kerry Ingram ha sorprendido a todos aquellos que la recuerdan de su papel de Game of Thrones y es que una gran parte no supo más de ella, a pesar de que ha tenido papeles en otras series como Doctors e incluso participó de una película para la televisión sobre un adorno de Navidad que guardaba un secreto familiar.
Pero no todo en la vida es trabajo para Kerry Ingram. La actriz de Game of Thrones interacciona mucho en Instagram, incluso se suele divertir con memes sobre su personaje en la serie de HBO y algunas imágenes junto a actores de esta, como una con Liam Cunningham, que interpretó a Sir Davos Seaworth, con el que compartió varias escenas.
Sin embargo, no ha sido su trabajo después de Game of Thrones lo que ha sorprendido a los fanáticos de la serie, sino el cambio físico que ha experimentado la que supo ser uno de los personajes más dulces del programa y es que muchos han terminado enamorándose de esta joven.
Kerry Ingram es de ascendencia maltesa, incluso en 2020 se le concedió esa nacionalidad. Ella padece de osteogénesis imperfecta, se quiebra los huesos con regularidad y requiere de infusiones periódicas para aumentar la masa ósea, más allá de eso, se ha mostrado muy saludable en sus redes sociales y espera volver a trabajar en televisión o cine, ya que su último papel es del 2019.