Tras la separación de Mario Vargas Llosa, Isabel Preysler prefirió tomar distancia del foco mediático. Entonces, la ex esposa de Julio Iglesias decidió recluirse en su casa y evitar los eventos públicos donde la prensa preguntará por su reciente ruptura con el escritor. El peruano también decidió escapar y viajó a Francia para reunirse con uno de sus hijos.
Isabel Preysler decidió que la relación con Mario Vargas Llosa no iba más y antes de fin de año la ruptura se transformó en realidad. La relación duró ocho años, donde sobrepasaron varias crisis de pareja, pero la última colmó la paciencia de la madre de Tamara Falcó. En el medio su hija decidió volver con Íñigo Onieva quien le había sido infiel.
La socialité siempre le advirtió las aventuras que tenía Íñigo Onieva, pero un video que salió a la luz en los medios determinó la separación de la pareja cuando Tamara Falcó había anunciado el casamiento. La llegada de la Navidad permitió que la ganadora de Mastercheff reconsiderará su decisión tras volver a tener contacto con el empresario. Al final hizo oídos sordos de los consejos de Isabel Preyler y le dio una segunda oportunidad.
La enemiga de Isabel Preysler
Tras la ruptura de Tamara Falcó con Íñigo Onieva, Isabel Preysler se sacó de encima a una de sus peores enemigas. La socialité le dejó en clara a su hija lo que pensaba sobre la reconciliación con el empresario, ya que le había pasado lo mismo con su primer matrimonio con Julio Iglesias. Esta vez la ganadora de Mastercheff decidió tomar una decisión diferente a la de su madre.
Isabel Preysler siempre mantuvo una relación distante con la madre de Íñigo Onieva, Carolina Molas. Nunca hizo nada para acercarse y del otro lado también encontró el mismo trato. Desde que volvieron a estar juntos, la socialité siguió con la misma postura y al parecer todo continuará como antes de la ruptura.