Muchas veces cuando un actor echa un vistazo al guion de una película que le están proponiendo, rápidamente cree que eso será un fracaso y lo rechazan. Otras veces simplemente no se ven interpretando ese personaje y prefieren pasar a otro. Es una realidad que son cientos de películas y guiones las que les ofrecen por lo que es normal que cada tanto se equivoquen y rechacen lo que puede llegar a ser un éxito rotundo.
Por otro lado los actores son personas muy especiales y narcisistas que pueden ser muy puntillosos a la hora de aceptar tal o cual rol, esto puede ser determinante en su carrera porque si estás empezando y tus primeras películas son un verdadero fiasco, tu carrera no durará mucho.
El primer ejemplo es una de las peores decisiones que ha tomado un actor en la historia de Hollywood. Se trata de Will Smith quien supo ser elegido por los hermanos Wachowski para protagonizar nada más ni nada menos que la saga de “Matrix”. Lamentablemente para él, decidió filmar “Wild Wild West” la cual terminó siendo la peor película de su carrera, y está rankeada como una de las peores del SXX.
Gwyneth Paltrow también sabe de éxitos pero también tiene en su historial el rechazo de uno de los papeles más icónicos de la historia del cine, “Rose” de Titanic junto a Leonardo Di Caprio, pensó que el guión era muy empalagoso y que sería un gran fracaso.
Por el lado de Tom Cruise, rechazó inmediatamente el papel de “Iron Man” porque no le convenció el guión, le parecía algo confuso y que no funcionaría con el público. Robert Downey Jr no pensó lo mismo e hizo una de las películas de superhéroes más importantes del mundo. Evidentemente todas las decisiones que tomamos a lo largo de nuestra vida nos marcan para siempre.