National Geographic, una de las revistas más prestigiosas del mundo en términos de viajes y exploración, ha dado a conocer su elección para el pueblo más bonito de España: Trujillo. Esta pequeña localidad, ubicada en la provincia de Cáceres, en Extremadura, ha cautivado a expertos y amantes de la belleza natural y arquitectónica por igual.
Trujillo, con menos de 10.000 habitantes, se encuentra a poco más de dos horas en coche desde la capital de España, Madrid. A pesar de su tamaño modesto, el pueblo es un verdadero tesoro de historia, cultura y belleza. Uno de sus mayores atractivos es su monumental Plaza Mayor, un punto de encuentro y de referencia para los visitantes. La Plaza Mayor de Trujillo está rodeada de edificios históricos y cuenta con una impresionante estatua ecuestre de Francisco Pizarro, el famoso conquistador peruano, nacido en esta localidad.
La arquitectura de Trujillo es una fusión de estilos, que abarca desde el románico hasta el renacimiento y el barroco. La Iglesia de San Martín de Tours, con su imponente campanario, es un ejemplo destacado de la arquitectura románica. El Castillo de Trujillo, que se alza majestuosamente sobre el pueblo, es otro punto de referencia y ofrece vistas panorámicas de la región circundante.
La Iglesia de Santiago es otro tesoro arquitectónico, con elementos góticos y renacentistas. Su fachada es un ejemplo magnífico del estilo plateresco, caracterizado por su ornamentación detallada y elegante.
Trujillo es también famoso por su rica tradición gastronómica, que incluye platos de la cocina extremeña como el jamón ibérico, el queso y platos a base de cerdo y cordero. Los visitantes pueden disfrutar de la auténtica comida española en los restaurantes locales y vivir una experiencia culinaria inolvidable. La elección de Trujillo como el pueblo más bonito de España por National Geographic es un reconocimiento merecido a su rica herencia histórica, su impresionante arquitectura y su encanto pintoresco.