Su ‘espanta’ recuerda a la que un día hizo, el también torero Curro Romero, al desaparecer y quitarse de en medio sin que nadie lo localizase días antes de su boda con Carmen Telllo, y que mediante un comunicado anunció la “suspensión de la boda”, y que finalmente se celebró semanas después en una ceremonia civil a la que asistieron sus familiares y amigos más íntimos
El pasado sábado amanecía en la localidad gaditana de Jerez de la Frontera un día espectacular y un sol resplandeciente para unos novios que iban a contraer matrimonio en unas horas. Se trataba del torero sevillano Juan Ortega, que tras diez años de noviazgo con Carmen Otte Alba iba a ver cumplido el sueño de toda pareja, pasar por el altar y oficializar su compromiso con el rito del matrimonio religioso.
Pero lo que iba a ser un día de ilusión, emoción y nervios se convirtió en una auténtica pesadilla para una novia que se quedó plantada a tan sólo tres horas del día más importante para toda novia.
Destrozada, abatida, sin poder dar crédito al giro que en unas horas dio el acontecimiento. Rodeada de toda su familia, sus padres Miguel Ángel Otte del Pino y Mercedes Alba, y de su hermana Mercedes, se refugió en la casa familiar de Jerez recibiendo el apoyo y el cariño de sus progenitores que no están pasando por el mejor momento y de sus más íntimas, La noticia ha caído como un jarro de agua fría, sobre todo para el padre de la novia quien consideraba a Juan como un hijo más.
Los Otte Alba, una familia discreta y ajena a todo lo que al papel couche se refiere, está horrorizada por todo el revuelo mediático que se ha levantado tras la noticia. Tanto es así que la propia novia que tenía el perfil abierto y público en sus redes sociales, tan sólo veinticuatro horas después de conocerse la cancelación de su boda las cerró para así evitar que los medios de comunicación anden especulando y haciéndose con fotos de su álbum más personal.
Una noticia que a todos, familiares, amigos y hasta la propia prensa pilló por sorpresa por cómo sucedieron los acontecimientos. Teniendo en cuenta que los novios celebraron la noche antes una fiesta de despedida en las bodegas Almocaden para sus amigos más íntimos, nada hacía presagiar que horas después y tras una llamada de Juan Ortega a su prometida, la vida de Carmen Otte Alba daría un giro de 180º tras comunicarle el toreroque cancelaba la boda porque “tenía dudas respecto al matrimonio “. Estas fueron las palabras del diestro momentos antes de que comenzará la ceremonia religiosa. Tan premeditada fue la reacción del torero sevillano, que ya fue imposible avisar a muchos de los invitados que se habían desplazado desde diferentes puntos de la geografía española para acudir al enlace de Juan y Carmen. Hasta el fotógrafo de los novios que llegaba pasadas las once de la mañana se sorprendió al ser avisado minutos antes que la celebración se había cancelado. “He venido desde Sevilla y me acaban de comunicar que se ha suspendido la boda”, nos dijo asombrado el reportero gráfico.
El periodista Juan del Val, marido de Nuria Roca, gran amigo del torero y que estaba en la ciudad gaditana desde el viernes manifestó en declaraciones al programa ‘La Roca’ su asombró por la reacción de su gran amigo. Del Val explicó cómo había vivido la cancelación del enlace en Jerez de la Frontera. “Nos dicen que Juan tiene dudas y que no quiere terminar de dar ese paso hacia delante”, contó el periodista en el programa que presenta su mujer Nuria Roca. “Es algo verdaderamente sorprendente. Es muy de guión cinematográfico”, confesó del Val quien definió a Juan Ortega como un hombre “enormemente íntegro”. Sin embargo, reconoció que “la gestión de los tiempos es horrible”, dejando claro que la forma en la que diestro había dejado plantada a su novia una hora antes de la celebración no era la más apropiada.
El crítico taurino que estuvo en la fiesta la noche del viernes comentó que “fue una fiesta y una preboda bonita. Yo estuve bastante tiempo hablando con Juan, con los padres de la novia, los padres del novio. La fiesta terminó pronto, sobre las doce y media de la noche, que me despedí del novio con bueno, mañana te veo”. Del Val comentó que una hora antes de empezar a prepararme para salir para la Iglesia “Me llamaron. Juan Ortega avisó a cinco o seis personas muy próximas que más o menos repartieron las llamadas”. “A juan hay que entenderle. Empatizo mucho lógicamente con la novia que de repente, en ese momento por una decisión de Juan, se queda…, dijo sin terminar la frase. Creo que es una situación tremendamente dura”.
Días duros para Carmen Otte Alba y toda su familia que tendrá que digerir este varapalo y reponerse de este giro inesperado que dio su historia de amor que tras diez años de relación en poco tiempo dio un vuelco radical a lo que podría haber sido un día inolvidable.
Según ha podido saber Panorama, la novia ha pasado todo el fin de semana encerrada en su casa junto a su familia, quien la ha arropado en estos duros momentos. En pocos días tendrá que retomar sus compromisos laborales, es cardióloga en el Hospital Universitario de Virgen de Valme de Sevilla donde lleva ejerciendo su profesión desde hace más de dos años y donde desde esa fecha vivía con su novio, Juan Ortega. Según fuentes allegadas de toda solvencia a Panorama España, cuentan que Carmen no se merece esto, es una niña muy buena, cariñosa, comprometida, responsable y con las ideas muy claras. Desde pequeña quería llegar muy alto y competía por tener la mejor nota”, nos cuenta alguien que conoce muy bien a la novia.
El padre de Carmen, Miguel Angel Otte del Pino, desciende de una familia bodeguera de Jerez. Las bodegas Cayetano del Pino, con mucha solera e historia, con más de 130 años de antigüedad, han pertenecido a la familia hasta hace poco más de un año que fueron vendidas al empresario jerezano Fulgencio Messeguer. Fue el propio padre de Carmen quien se encargó personalmente de avisar a mucho de los invitados para comunicarles que la boda se había cancelado. De hecho la madre de la novia fue avisada de la triste noticia cuando estaba en la peluquería componiéndose para asistir a la boda de su hija. La noticia cayó como un jarro de agua fría para la familia que guarda silencio y discreción, dos señas de identidad de esta acomodada familia jerezana.
El torero, tras la ‘espantada’ ha decido resguardarse en su casa sevillana y no se ha vuelto a saber de él. En algunos medios ya lo califican de ‘novio a la fuga’, pero lo cierto es que “por motivos personales” decidió anular su compromiso matrimonial a tan sólo unas horas de hacer el paseíllo más importante de su vida. Según le confesó el propio torero a su novia cancelaba su compromiso porque comenzaba a “tener dudas” para pasar por el altar. De hecho algunos de los invitados llegaron a las inmediaciones de la Iglesia de Santiago, muchos atónitos a la noticia, no daban crédito a los que estaba sucediendo. “No podemos creerlo como Juan ha podido hacer algo semejante. Estamos sin palabras”, nos contó una de las invitadas. Esto no se hace así de esta manera. Ya lo podía haber pensado hace unas semanas y hubiera evitado tanto sufrimiento”.
Juan Ortega, un torero de 33 años es natural de Sevilla y lo suyo con el toro fue algo de amor a primera vista. Con tan sólo nueve años ya comenzó su idilio con el mundo cuando dio sus primeros pasos en los ruedos de la Escuela Taurina de Amate (Sevilla) y que continúo en Córdoba cuando el diestro alcanzo la mayoría de edad. En 2014, tomó la alternativa en la plaza de Pozoblanco, el pueblo cordobés donde Francisco Rivera ‘Paquirri’ perdió la vida tras una cornada letal causada por toro ‘Avispero’ en la tarde del 26 de septiembre de 1984.
Pero su gran puesta de largo y salto a la fama fue en 2020 tras hacer una faena importantísima en el albero de Linares (Jaén) en el que cortó dos orejas. Desde entonces hasta ahora ha compartido cartel con las figuras más grandes del escalafón taurino como Roca Rey.