Merlina fue todo un éxito en Netflix. Se convirtió en una de las series más vistas de la plataforma de streaming y lleva más de diez semanas en el top ten de los programas. Además, ya se confirmó que habrá una segunda temporada y, en un momento, hasta se habló de que podrían hacerse otras series con los demás miembros de la familia Addams, pero no todo fue tan fácil.
Una vez que se filmó, Netflix decidió “censurar” algunas escenas de Merlina y lo hizo por un motivo muy particular. Resulta que cuando comenzaron a grabar la serie encabezada por Jenna Ortega, el director Tim Burton tenía una serie de reglas que debía hacerle cumplir a cada uno de los actores y actrices.
Sin embargo, en varias ocasiones, no hubo caso y resultaban muy difíciles de cumplir. Principalmente para Jenna Ortega, la encargada de interpretar a Merlina Addams. Y es que estas reglas, que parecían simples, por el tono de la serie se hacían muy complicadas de seguir.
Aquellos que ya vieron Merlina, o que se la encuentran viendo, saben que es una serie en donde predomina el humor negro y el sarcasmo. Teniendo en cuenta la personalidad oscura del personaje principal, era por ello que Netflix impuso la regla más importante de todas: en ningún momento Merlina debía sonreír. A lo sumo, se le permitía una sonrisa leve, casi de satisfacción, pero nada más.
Resulta que cuando la serie ya estaba en la fase de posproducción, tanto Netflix como Tim Burton, se encontraron con varias escenas en donde Merlina sonreía, lo que iba totalmente en contra de cómo es su personaje. Por eso mismo, decidieron “censurarlas” o, mejor dicho, eliminarlas o volverlas a rodas en caso de que fueran muy importantes. La plataforma ya confirmó que habrá segunda temporada, solamente falta la fecha exacta del regreso.