Isabel Preysler es en estos momentos una de las socialité más buscadas por la prensa debido a su reciente separación del célebre escritor Mario Vargas Llosa. Siempre tuvo una vida muy vinculada a los medios desde que se enamoró y formó una familia con el cantante Julio Iglesias en el mejor momento profesional del artista. Desde aquel entonces está empresario ha acaparado todos los flashes y titulares de la prensa del corazón.
Su presente no es el más feliz, agregado a que atraviesa la separación, su familia, puntualmente sus hijas, y su ex pareja están en un constante combate de malos tratos e insultos. Las cosas no terminaron de la mejor manera y por supuesto las chispas comienzan a saltar cuando ya no hay compromiso de por medio. Todo el ruido que se generó durante la relación ahora explota como un volcán.
Pero por suerte ante tamaña guerra sin cuartel Isabel Preysler cuenta con muy buenas amistades de toda la vida. Un claro ejemplo son sus mejores amigas, las hermanas Lapique. Cari Lapique e Isabel Preysler estaban predestinadas a encontrarse desde que la socialité filipina puso un pie en Madrid allá por 1969.
El círculo social que combinaba gente joven, guapa y con una cuenta bancaria saneada no era entonces demasiado amplio y las pocas jóvenes que cumplían los tres requisitos acababan juntas evento tras evento. El roce, al final, hizo el cariño entre la joven filipina y las hermanas Lapique, Cari y Miriam.
La familia Colonques también es muy importante para Isabel Preysler. La relación comercial de Isabel Preysler con Manuel Colonques y su saga familiar duró más de tres décadas, pero la amistad que los unió perdura hasta nuestros días. Una relación de confianza que ha permitido que Isabel Preysler fuera una de las invitadas estrella a las bodas de Manuel Colonques hijo y de María Colonques en 2010 y 2013.