Sin dudas, la carrera de Julia Roberts ha sido muy exitosa. Ganadora de Globos de Oro de un Oscar, haber sido una de las primeras mujeres en ganar 20 millones de dólares por una película, la actriz ha sabido conseguir muchos logros y ser parte de películas muy recordadas. Pero, igual que otros artistas, ha rechazado papeles de los que se arrepiente.
Lo curioso es que las dos principales películas que rechazó y de las cuales se arrepiente quedaron en manos de Sandra Bullock. No hay discusión, Julia Roberts ha sabido elegir muy bien las películas de las que ha sido parte, pero incluso hasta ella se ha podido equivocar alguna que otra vez. Nadie es perfecto.
Durante años, Julia Roberts fue sinónimo de película rentable. Sus comedias románticas triplicaban y más al presupuesto gastado en cada una de ellas. Tenerla como actriz implicaba todo un éxito, era casi como tener un trébol de 4 horas. Le pasaba desde que interpretó a Vivian, una simpática prostituta en Mujer Bonita y repitió una y otra vez en cintas como Quédate a mi lado, Nothing Hill y La Boda de Mi Mejor Amigo.
Sin embargo, esa facilidad de elegir papeles que caían tan simpáticos en el público y que parecían hechos para ella a veces falla y es allí cuando Julia Roberts rechazó dos películas que, curiosamente, hicieron que Sandra Bullock le quitara el reinado de la actriz más taquillera e incluso se llevara un Premio Oscar.
La primera de estas películas que rechazó Julia Roberts fue La Proposición (Disney Plus), en la que iba a ser una editora que se comprometía con su ayudante, Ryan Reynolds, para no ser deportada. La segunda hizo que el arrepentimiento fuese más profundo, ya que pudo haber tenido el papel de Leigh Anne en Un Sueño Posible (Netflix), sin embargo, lo rechazó y otra vez fue Sandra Bullock la que lo tomó y gracias a ello pudo ganar un premio Oscar.