Blake Lively no es solo una gran actriz, sino que también es una excelente madre. Para ella, todo cambió desde el momento en el que tuvo a sus hijas. A partir de ese segundo, su familia estuvo siempre antes que su carrera y hoy, antes de elegir un papel, valora si realmente es tan bueno como para dejar a su familia tantas horas por día.
En su rol de madre, Blake Lively tiene varias claves para criar a sus tres hijas, a las que se agregará un cuarto dentro de un tiempo. Por supuesto, en su caso no está sola, la acompaña su esposo y también actor Ryan Reynolds. El protagonista de Deadpool y ella se muestran constantemente muy cómplices, lo que sin dudas es un reflejo positivo para sus hijas. Pero, llevarse con la bien pareja es solo una clave, de las varias que tiene la actriz.
Los consejos de Blake Lively para ser una buena madre
En el caso de Blake Lively, ella tiene tres hijas, por lo que cuando habla no lo hace desde el desconocimiento o desde la teoría. Ella siempre toma en cuenta que cada una de sus hijas tiene diferentes personalidades, por lo que trata de entender a cada una de ellas, para cumplir su rol de madre.
Más allá de que ella la actriz es más selectiva con las películas que hace, ella tiene muy claro que el ser madre no significa dejar las pasiones de lado. El hecho de tener hijos, para Blake Lively, no implica separarse del trabajo. Se puede ser una profesional y criar niños, ambas coas no estás peleadas.
Blake Lively también explica que entre las claves para ser una buena madre está el valorar el tiempo de cada una. En ese sentido destaca que es normal sentirse insegura, pero que hay que aprender a valorarse a una misma, tal como es y sentirse seguras lo más que se pueda y no desesperarse por si se ve algún kilo de más. En ese sentido, también destaca el hablar con las hijas sobre los estándares de belleza y lo poco reales que pueden ser.
Nadie nace sabiendo ser madre. Es una frase muy repetida, pero también una de las claves a tener en cuenta para Blake Lively. Todo se aprende sobre la marcha, incluso el hablar con los hijos sobre temas difíciles, algo que también es muy importante cuando se es madre o padre y que nunca debe dejar de hacerse.