Courteney Cox fue, durante muchos años, una de las mujeres que más llamaba la atención debido a la belleza que desplegaba en Friends, junto a Jennifer Aniston. Su personaje, Monica Geller, era una joven chef obsesiva de la limpieza, pero muy leal a su hermano Ross y a sus amigos. Su historia romántica con Chandler (Matthew Perry) hizo que todos quisiéramos algo así, pero una vez que terminó la serie ella atravesó un camino del que se arrepiente.
La actriz de Friends, con el paso de los años se mostró muy diferente a aquel personaje de la serie. Y es que, con el tiempo, Courteney Cox se fue sometiendo a una serie de cirugías que le transformaron totalmente el rostro. La idea era verse sin marcas de envejecimiento, pero para muchos ya no era la misma.
Incluso, para la propia Courtney Cox, ella ya no era la misma. A medida que pasaba el tiempo se fue convenciendo de ello, hasta que un día se arrepintió de todas las cirugías a las que se sometió para cambiar su aspecto y hoy, a los 58 años luce un físico envidiable, se sacó todo lo que se había introducido y abraza su aspecto más natural.
De hecho, la actriz ha reconocido que tuvo problemas para asimilar el paso del tiempo y que por ello se sometió a retoques estéticos faciales como bótox y ácido hialurónico. En una entrevista dada hace unos, Courteney Cox explicó: “Crecí pensando que la apariencia era lo más importante. Y eso es un poco triste porque me metió en problemas. Me estaba esforzando mucho en mantener el ritmo y en realidad empeoré las cosas”.
Según contó Courteney Cox, una vez que se dio cuenta de ello decidió eliminar todos los rellenos y aprender a valorarse tal como es, aprendiendo a respetar el paso del tiempo. “Todo se va a caer. Estuve tratando de que no se cayera, pero eso me hizo parecer falso. Necesitas movimiento en tu rostro”, aseguró la actriz de Friends.