Isabel Preysler cumplió 72 años y en el último tiempo fue noticia tras la separación escandalosa con Mario Vargas Llosa. Antes de fin de año, la socialité confirmó que el escritor se marchó de su casa en una ruptura que no tiene retorno. A partir de ahí hubo acusaciones de ambos lados, pero la ex esposa de Julio Iglesias tiene experiencias en este tipo de polémicas que las padeció a lo largo de su vida.
La socialité tuvo varios momentos tristes en su vida, pero siempre se pudo recomponer. Isabel Preysler nació en Filipinas y a los 18 años tuvo que emigrar a España en 1969. Es la tercera de seis hermanos y estudió en un colegio de monjas francesas. Su familia tenía una buena posición económica y se codeó con lo más alto de la sociedad en Manila.
Su primer amor prohibido
Desde muy joven Isabel Preysler deslumbró a todos con su belleza. Antes de cumplir la mayoría de edad tenía varios pretendientes en su vida, lo que causó más de un dolor de cabeza a sus padres. El hecho que colmó la paciencia fue cuando intentó escapar a una isla privada de Filipinas con Juny Kalaw, un hombre 15 años mayor que ella. Ese fue un punto de quiebre para obligarla a mudarse a España.
Isabel Preysler viajó a España en su juventud y se quedó en la casa de su tía Teresa Arrastia. Ambas compartían una historia similar al haber huido de Filipinas por un amor no autorizado por sus padres. Pero Teresa tuvo final feliz porque se fugó con Miguel Pérez Rubio a Madrid dejando atrás a su esposo. La ex esposa de Julio Iglesias no hablaba español y se le hizo difícil sus relaciones en los primeros meses.
Isabel Preysler siempre fue una apasionada de la vida social y no fue sencillo que ingresará en los círculos de la alta sociedad madrileña. De la mano de Eduardo Sainz de Vicuña, la socialité empezó a frecuentar los espacios del jet set. Los españoles del ambiente filipino le abrieron las puertas y no la desaprovechó.