Tras su reconciliación con Íñigo Onieva, Tamara Falcó volvió a una vida más tranquila. Ahora la hija de Isabel Preysler está enfocada en los preparativos de su casamiento y en el medio tiene una gran cantidad de compromisos laborales. Es poco el tiempo que pasa en la intimidad de su casa, pero esta vez se tomó su tiempo para disfrutar de su hogar.
Tamara Falcó compartió una imagen de la intimidad de su dormitorio y de paso nos reveló detalles interesantes de su lugar más relajante de su casa. La hija de Isabel Preysler se mostró en pijamas sentada en su cama realizando uno de los hobbies que más le gusta como leer un libro. De paso nos enseñó la elegancia de uno de sus lugares favoritos de su hogar.
En el dormitorio de Tamara Falcó sobresalen los colores neutros. Así podemos ver el gris, el blanco y el marrón como las tonalidades elegidas por la hija de Isabel Preysler para decorar las paredes y los muebles de la habitación. La pareja de Íñigo Onieva prefiere lo clásico, pero que no quita la elegancia. Estos colores dan una impresión de un lugar más amplio.
Una habitación minimalista
En la habitación de Tamara Falcó encontramos diferentes detalles minimalistas. Entre ellos se destacan los cojines, una lámpara original, un jarrón en su mesa de luz y no podían faltar los elementos religiosos. Uno de los objetos que llamó la atención de varios seguidores es el amplio espejo que tiene en su pared.
Este lugar pronto dejará de ser el dormitorio de Tamara Falcó, ya que la marquesa de Griñón adquirió un ático para irse a vivir junto a su futuro esposo Íñigo Onieva. La hija de Isabel Preysler está en cada detalle de la ceremonia, que se realizará el 8 de julio y será tres semanas después de la fecha inicial del 17 de junio.