Tom Cruise es uno de los grandes actores de los últimos 25 años. De hecho, su secuela de Top Gun fue la película más vista durante todo el año 2022 y son famosas sus anécdotas sobre el hecho de que el actor realiza sus propias escenas de riesgo, llegando a pilotar aviones de guerra o, incluso, a fracturarse, como le sucedió durante la filmación de Misión Imposible.
Sin embargo, el hecho de ser Tom Cruise no siempre le permite obtener ese papel que tanto le puede llegar a interesar. Son conocidos los casos de actores que rechazan roles en películas que terminan siendo muy exitosas, pero en el caso del protagonista de Top Gun la suerte le jugó a su favor.
Corría el año 2011 y Disney tenía en sus planes realizar una película que rompería todas las taquillas y que, posiblemente, se convirtiera en una saga. Estaba todo dado para que así sea, al punto tal que Tom Cruise se interesó seriamente en el proyecto e hizo todo para quedarse con el papel principal.
Lo que Tom Cruise no contaba es que su nombre y el hecho de ser un actor taquillero no le iban a alcanzar. Y es que para Disney y para los responsables de la película se trataba de un proyecto seguro. Finalmente, el actor fue rechazado y en su lugar se eligió a Taylor Kitsch. La película en cuestión es John Carter y se puede ver en Disney Plus.
Para aquellos que no recuerdan esta película, hemos de decirle que es muy lógico que así sea. Este filme, que tanto quiso protagonizar Tom Cruise, se estrenó en el año 2012 y fue un rotundo fracaso que le causó a Disney una pérdida de 200 millones de dólares y la cabeza del presidente de la compañía. Además, se canceló su secuela y para su protagonista, Taylor Kitsch, cuya carrera venía en ascenso representó una caída muy importante.