Can Yaman decidió crear una fundación y en los últimos meses se puso al frente de los proyectos recorriendo diferentes lugares de Italia. Una de las razones que lo motivaron a llevar a cabo estas iniciativas fue la dura infancia que vivió cuando era pequeño. El actor turco es hijo único, pero debió lidiar con algunos problemas familiares.
Por eso todo lo recaudado por la fundación de Can Yaman será para afrontar los problemas de los adolescentes y los niños y poder darle las oportunidades que él no tuvo cuando era niño. “Solo para corresponder al amor que me ha dado Italia pensé en fundar una asociación para estar cerca de las personas que más lo necesitan: los niños”, dijo en una entrevista reciente.
“Ellos tienen derecho a un futuro con las mismas oportunidades que cualquier otra persona”, agregó Can Yaman. Con motivo de su gira solidaria el actor de Pájaro Soñador visitó hospitales de niños donde repartió juguetes. Proviene de una familia de inmigrantes donde su abuelo llegó de Albania y su abuela de Macedonia.
Los problemas de su infancia
La infancia de Can Yaman no fue sencilla ya que su madre debió salir a trabajar y quedó al cuidado de su abuela. “Durante los primeros tres años de mi vida, mi abuela me cuidó, porque mis padres no estaban muy bien en ese momento. Entonces mi mamá comenzó a trabajar fuera de la ciudad y yo comencé a quedarme con mi otra abuela. Hubo un tiempo en el que no fue fácil”, confesó.
Luego en la universidad consiguió una beca por sus habilidades como basquetbolista. Entonces pudo costearse los gastos para estudiar Derecho y se recibió como abogado. El actor contó todo éstos datos en su libro autobiográfico y lo motivó a crear una fundación para brindarle ayuda a los niños que más lo necesitan.