Ser bruja no es algo malo. No es como nos lo han contado en los cuentos de hadas, donde la villana tenía poderes mágicos y envenenaba manzanas. Ser bruja es estar conectada con la naturaleza, saber cosas antes de que ocurran, tener una cierta habilidad que muchas personas tienen dormida.
Son varias las claves para saber si dentro tuyo posees el poder de una bruja y en esta nota te diremos cinco de ellas, por lo que, si cumples todas, hay muchas posibilidades de que puedas ponerle un nombre a todos esos hechos misteriosos o que te llaman la atención sobre tu persona.
Todas las brujas se sienten muy atraídas hacia los animales. Tiene una gran conexión con ellos, por lo que, si estos son de seguirte, si siempre hay un perro que te acompaña a casa o te atraen mucho los gatos, o incluso si las aves suelen estar cerca de ti, se debe a que los animales son capaces de ver la energía de las personas y contigo se sientes seguros.
Otra forma de saber que tienes el poder de una bruja es que tienes la habilidad innata de ver patrones repetidos en los números. Esta es la forma del universo de darte mensajes. Asimismo, también se los conoce como números de ángeles. Es muy común encontrar personas que creen en lo auspicioso de observar, por ejemplo, la hora cuando todos los números son iguales.
Las brujas también sienten que sus deseos más profundos, pueden ser buenos o malos, suelen hacerse realidad, incluso de maneras muy extrañas. Esto es parte del poder interior que poseen. Si eres una de las tantas a las que ocurre algo similar, ten en cuenta que hay algo muy grande dentro de ti y que debes ser responsable con lo que deseas.
Las energías también son algo muy latente en las brujas. Ellas pueden percibir la energía de los objetos y de las personas que las rodean. Son muy intuitivas y saben cuándo algo está mal incluso cuando todo parece ser normal. Sienten y perciben mucho las vibraciones y a las personas.
Finalmente, puede que te ocurra mucho tener premoniciones o sueños sobre cosas que aún no han sucedido. Esta es una capacidad muy común de las brujas. El saber quién llama sin mirar el teléfono, el estar mal sin saber la razón hasta que te enteras que algo triste ha sucedido o incluso el tener algún deja vu, sabiendo que lo vivido ya lo has pasado antes.