Meghan Markle y el príncipe Harry vuelven a estar en el ojo de la tormenta y no tiene nada que ver con su relación con la realeza británica. La pareja decidió hace unos años dejar de prestar servicios para el Palacio de Buckingham y buscar su propio camino. El libro y la serie en Netflix desnudaron algunos aspectos desconocidos con la relación con miembros de la familia real.
Ahora todos los cañones apuntan a una crisis matrimonial entre Meghan Markle y el príncipe Harry. Según varios medios estadounidense la relación empeoró en los últimos meses y hay algunas claves que así lo confirman. Un reciente acto en Nueva York donde la pareja dio el presente sacó a la luz algunos aspectos que llamaron la atención.
Meghan Markle fue una de las invitadas especiales a este compromiso y sorprendió que no llevara su sortija de matrimonio. Algunos lo justificaron que hace poco se cumplió el quinto aniversario de casados y la pieza estaría en reparación. Habitualmente esta celebración no es pasada por alto por los duques de Sussex, pero este año no hubo ninguna mención en las redes sociales.
Sin imágenes del cumpleaños de sus hijos
También despertó las alarmas que tampoco mostraron ninguna imagen sobre la celebración del cumpleaños de sus hijos. Aunque desde hace un tiempo el príncipe Harry empezó una demanda contra los medios de comunicación por su derecho a la privacidad. Sería un nuevo indicio que no está bien la relación con la actriz.
Según confió The Telegraph la relación no está en su mejor momento a pesar de que en las últimas apariciones públicas se mostraron muy cordiales. El príncipe Harry extraña su estancia en Gran Bretaña, pero su divorcio no sería para sencillo ya que Meghan Markle podría hasta exigirle 75 millones de euros para la ruptura. Desde la Casa Real lo recibirían con los brazos abierto y recuperaría su condición dentro de la realeza.