Una de las sagas más exitosas en el mundo del cine es "Star Wars". El universo de la misma se expande cada vez más y nuevos personajes van apareciendo, pero sin dudas muchos recuerdan con mucho cariño a los personajes históricos o a los actores que protagonizaron las primeras películas.
Ese es el caso de Jake Lloyd, quien saltó a la fama en 1999 por haber interpretado a Anakin Skywalker, el cual incluso tuvo muchas escenas memorables con el personaje de Natalie Portman. Sin embargo, a pesar de haber interpretado a un personaje tan importante en la vida del cine, su presente no es color de rosas.
¿Qué fue de la vida de Jake Lloyd?
Después de presentarse al casting, en el que otros 3.000 niños también acudieron para convertirse en el carismático Anakin Skywalker, fue él el elegido entre todos ellos. Sin embargo, con el pasar de los meses, y después del estreno de la película, Lloyd comenzó a sufrir bullying en el colegio.
Le pusieron el apodo de "Maniquí Skywalker". "Otros niños fueron muy malos conmigo. Imitaban el sonido del sable de luz cada vez que me veían. Era una locura total", confesó en el 2001 Lloyd. Es por ello que el joven decidió alejarse de la actuación, a pesar de que muchos críticos aseguraron que era una gran promesa de Hollywood.
Después de tomar esta decisión y dejar el mundo del entretenimiento a un lado, se matriculó en el Columbia College de Chicago para estudiar cine y vídeo. Sin embargo, en 2015 su madre lo denunció por agresión. Fue diagnosticado con esquizofrenia y su salud mental empeoró. Después de lo ocurrido, Lloyd se vio involucrado en otro altercado policial en Carolina del Sur.
Según el informe de arresto, Jake Lloyd se saltó un semáforo en rojo, pero lo peor fue cuando huyó a toda velocidad hasta que perdió el control del vehículo. Se salió de la carretera y acabó en una zona boscosa poco antes de terminar estampándose contra una valla. Una vez detenido fue acusado de resistencia a la autoridad, conducción sin carnet y conducción temeraria, lo que provocó que pasara diez meses en la cárcel en el centro de detención del condado de Colleton, en Carolina del Sur. Después fue trasladado a un centro psiquiátrico donde recibió ayuda profesional.