Las imponentes tierras escocesas de Balmoral siempre fueron el refugio de verano favorito de la familia real británica. Pero, este año, las vacaciones tuvieron un giro inusual, ya que algunos miembros prominentes de la realeza decidieron ausentarse de esta tradición anual. Será el primer año sin la presencia de la Reina Isabel.
El rey Carlos III y su esposa Camila están desde hace una semana en el castillo que habitualmente pasaba sus veranos la Reina Isabel. A casi un año de la partida de la monarca será unos días especiales para la familia real británica. Varios parientes llegaron en los últimos días para sumarse a un aniversario significativo para la realeza.
Los monarcas asistieron el domingo pasado a la tradicional misa en la iglesia de Balmoral. Allí también estuvieron el príncipe William y Kate Middleton. La pareja estuvo acompañada por Andrés de York quien ocupó el lugar de copiloto junto a su sobrino. Además, concurrieron la princesa Ana junto a su marido Tim Laurence. La finca es uno de los lugares preferidos de los pequeños George, Charlotte y Louis, los hijos de los príncipes de Gales.
Los grandes ausentes de Balmoral
Otro miembro notorio que se ausentó es el príncipe Harry, junto con su esposa Meghan Markle. Es conocida la enemistad en los últimos años y decidieron priorizar su trabajo y sus compromisos en Estados Unidos en lugar de unas vacaciones tradicionales en Escocia. La última vez que pisaron juntos Gran Bretaña fue precisamente para el funeral de la Reina Isabel.
Luego el príncipe Harry estuvo presente en la coronación de su padre, el rey Carlos III, pero ocupó un lugar secundario. Desde aquel momento no hubo otro contacto directo entre el duque de Sussex con el resto de los miembros de la realeza británica. Las distancias parecen ser cada más grandes y la ausencia en Balmoral es otra muestra más.