Divertida, amena, familiar, involucrada con los más pequeños e inmersa en un sinfín de proyectos, Valeria Mazza acaba de aterrizar en España para presentar un programa ‘Bailando con las estrellas’ junto a Jesús Vázquez, que le está dando grandes satisfacciones y excelentes resultados de audiencia.
-Lleva más de tres décadas en el mundo de la moda ¿qué balance hace de todos estos al frente de la misma?
-A la moda le debo todo. He crecido tanto personal como profesionalmente. Gracias a mi trabajo he conocido a gente maravillosa, culturas diferentes, talentosa. La moda me abrió las puertas del mundo. Al empezar tan jovencita me ha enriquecido muchísimo y lo mejor que he vivido de todos estos años ha sido de nutrirme de gente muy interesante.
- Con 17 años comienza a estudiar Terapia Ocupacional y de repente su descubridor, Roberto Giordano, la anima a introducirse en el mundo de la moda. ¿Cómo fueron esos primeros años en los que compaginaba estudios y sus primeros pasos sobre las pasarelas?
-Bueno te diría que de bastante incertidumbre. Tomé la decisión de irme a Buenos Aires a estudiar que era mi verdadera vocación. Estudiar terapia ocupacional era lo que siempre me había gustado y sentía que lo mío era ayudar. Pero comencé a trabajar en la moda porque vi que era una posibilidad real laboral pero a la misma vez tenía la incertidumbre de saber si verdaderamente era lo mío. Porque no era el ir a una oficina diariamente donde a final del mes tienes tu dinero, sino que había temporadas que trabajabas mucho en moda y otra nada, Había mucha duda pero a medida que iba creciendo me gustaba cada vez más, aprendía, disfrutaba. Fui arriesgándome y tras Buenos Aires salte a Milán, después a Nueva York, donde decidí quedarme a vivir. De esta manera trabajé mucho para darme mi lugar.
- ¿Qué le ha dado la moda?
-La moda me lo ha dado todo. Igualmente me ha abierto puertas en la televisión. Me ha dado la posibilidad de escribir un libro, de hacer un documental, tener una marca con nombre. En definitiva con la moda he descubiertos otros aspectos de mi vida con los que soy inmensamente feliz.
-Justo ahora ha vuelto a España a presentar un programa ‘Bailando con las estrellas’….cuéntenos su experiencia
-Pues después de veinte años que estuve en España presentando un programa ahora con cincuenta y un años vuelvo a poner delante de una cámara en este país del que siempre guardo gratos recuerdos. ‘Bailando con las estrellas’ que presento junto a Jesús Vázquez es un programa con el que estoy encantada, feliz y disfrutando muchísimo. Siempre me gusto el entretenimiento y me encanta el tema del baile para toda la familia, para un gran público que nos acompaña los sábados por la noche. Tenemos un gran escenario, una increíble coreografía, la música, el vestuario, los personajes que participan, los bailarines, el jurado, es una mezcla explosiva que nos está dando increíbles resultados. Jesús Vázquez además es un gran compañero. Lo estoy disfrutando muchísimo y estoy muy agradecida a Tele 5 que me haya dado esta oportunidad, e igualmente al público español por abrirme las puertas de su casa y disfrutar juntos la noche del sábado.
- ¿Cómo fue despedirse de las pasarelas después de tantos años? ¿Tuvo una sensación agridulce?
-No siento que me haya despedido de las pasarelas. Naturalmente se va evolucionando, cambiando y en algún momento hay que dejar de hacer pasarela para dar la bienvenida a nuevos desafíos, nuevos retos. Y pasarela puedo hacerla en algún momento, cuando me divierta. Volví a la pasarela por un diseñador amigo y fue muy emocionante volver a subirse. Pero ya lo siento de otra manera. La profesión de modelo es corta, donde tu físico es la herramienta de trabajo pero el haber generado una marca me ha dado la posibilidad de reinventarme en muchas ocasiones.
-Como modelo siempre hay que estar cuidando la imagen, la báscula, las comidas, el deporte. ¿Está contenta por cómo ha llegado a su edad? ¿Acepta el paso del tiempo?
-Estoy feliz de ver cómo he llegado a mi edad. No sufro el espejo, creo que a medida que pasan los años una es mucho más que el reflejo del espejo. Estoy bien. Mi cuerpo es mi herramienta de trabajo pero igualmente crecer como persona, como madre, como esposa…eso me ha nutrido muchísimo. El paso del tiempo lo veo como la posibilidad de ser cada vez más sabia. Pero llevo igualmente una vida saludable para mi bienestar. Evito lo que me hace mal. Feliz en el momento en el que me encuentro y sobre todo cómo me veo.
-La Claudia Shiffer argentina. ¿Cómo ha llevado las comparaciones?
-Para mí realmente era un auténtico elogio que me compararan con ella. Pero a medida que fue pasando el tiempo me di cuenta que tenía que hacer mi propia carrera. Salí de ese título y pude construir mi propia carrera y ser Valeria Mazza.
La vida personal de Valeria Mazza
-Pronto hará las bodas de plata con su marido Alejandro Gravier, su alma gemela, su compañero, su amigo, su confidente. ¿Cuál es el secreto para tener esa estabilidad y estar tan unidos?
-Después de veinticinco años de casados y treinta y cuatro juntos con Alejandro, no hay secreto. Cada pareja es un mundo pero lo que tiene que existir entre ambos es el respeto, la admiración, crecer juntos, proyectos en común y también el amor es una decisión. Nosotros tomamos ese compromiso hace muchos años y que actualmente lo llevamos a rajatabla. Lo disfrutamos mucho los dos.
- Ha formado una bonita familia con sus cuatro hijos. Ahora los mayores ya estudian y casi que vuelan solos ¿siente el nido vacío?
-Te diré que para nada siento el nido vacío. Tengo cuatro hijos y el mayor, ingeniero industrial, está viviendo en Madrid, Tiziano que es un gran deportista está en el equipo nacional de esquí Argentina, compite profesionalmente y a nivel mundial con lo cual pasa varios meses fuera de casa y además estudia negocios digitales. Benicio, que vive con nosotros en Buenos Aires, al igual que su hermano, es también un gran deportista y ahora está estudiando negocios digitales. Y la pequeña Taina aún le queda dos años de colegio y hemos educado chicos para que sean independientes, tomen sus propias decisiones, vuelen. Pero siempre andamos buscando el tiempo para compartir juntos, reencontrarnos, para vivir los seis momentos inolvidables y disfrutar. Como mamá disfruto muchísimo viéndolos volar.
- Su hija Taína, heredera indiscutible de su belleza la vemos muy involucrada en el mundo de la moda ¿es su sucesora? ¿Le gustaría que siguiera sus pasos?
-Mi hija Taina es la gran artista de la familia. Desde muy pequeña tomo la decisión de estudiar canto y lleva unos años sorprendiéndonos a todos. Al principio pensamos que era un juego pero realmente lo está disfrutando y se lo toma muy en serio. Ahora está dando sus primeros pasos en comedia. Lo que me gusta es verle tomar sus decisiones y que sean felices en lo que hacen. Nosotros como padres lo que hacemos es apoyarles en todo lo que deciden hacer.
- ¿Cómo definiría su estado actual?
-Felicidad, plenitud, alegría. Estoy bien por dentro y eso se exterioriza por fuera.
- ¿Soñó con la vida que tiene?
-Pues siempre soñé con lo que estoy viviendo hoy. Me imaginaba mamá, con la familia que tengo, disfrutando con mis hijos. La moda también me ha sorprendido en muchos aspectos y sobre todo la cantidad de puertas que me ha abierto.
-Y ha estado inmersa en la grabación de una documental ¿Podría contarnos que ha sentido a la hora de hacer un recorrido por todos estos años?
--Tenía muchas ganas de hacer televisión y en estos momentos de mi vida hablando con mi marido y haciendo un balance de todos estos años le dije que me encantaría volver a la gran pantalla. Comenzamos con un documental que ha sido un proyecto largo pero a la vez muy bonito donde reviví situaciones, lugares. Me encantó hacerlo y compartirlo con la gente de mi generación porque también ellos revivieron momentos inolvidables. Me he sentido muy feliz realizando este proyecto y solo me ha dado satisfacciones los comentarios de la gente que lo ha visto.
- 50 años… 5 décadas. La escuela, sus amigos, el club donde iba a natación…y un día deja su Argentina para emprender un vuelo ¿qué sensaciones deja en una modelo que llegó a lo más alto?
-El esfuerzo vale la pena. En la vida hay que soñar, hay que ponerse objetivos, luchar por conseguirlos y durante todos estos años he aprendido que la competencia siempre es con una misma, hay que disfrutar el momento porque a veces las cosas no llegan pero hay que disfrutar el camino porque es ahí donde está la felicidad. Todos estos años me han dejado enseñanza, felicidad y mucha tranquilidad.
- Visto ahora desde otra perspectiva, y ya con otra edad ¿cree que merece la pena esas exigencias que les imponen a las modelos?
-No vale la pena enfermarse por entrar en un vestido. Lo digo en mi documental, pero entiendo las exigencias que tienen pero de todas maneras hoy sigue siendo un medio muy exigente pero está mucho más abierto, se habla de salud, de la no discriminación. La gente joven está mucho más informada y conectada y de alguna manera evita correr riesgos.
- Es usted el alma mater de su familia ¿qué valores le inculca a sus hijos y adonde le gustaría que llegasen?
-A mis hijos les deseo que sean felices pero le hemos inculcado y educado en valores como el de la amistad, solidaridad, respeto y siempre buscar que sean felices con lo que ellos decidan. Me importa que sean chicos seguros y que disfruten de la vida encontrando la felicidad.
-Valeria, dicen que los cincuenta es la edad dorada de una mujer. Usted está imparable y en su mejor momento. Un documental, implicada en un sinfín de proyectos, y ahora ha sacado un perfume ¿en qué o quién se ha inspirado?
-Mi madre y mi hermana, grandes mujeres, han sido mi gran fuente de inspiración. Pero a la vez también me han inspirado muchas personas que a lo largo del camino he ido conociendo, me han ayudado a crecer y a ser mejor persona. La vida es eso estar atento, abierto a seguir aprendiendo siempre y a dar lo mejor de una misma.
- ¿A qué huele Valeria?
-A flores mezcladas con cítricos, a algo muy fresco, simple y muy femenino.
- Es uno de los personajes incondicionales en la Gala Starlite que cada año se celebra en agosto en Marbella ¿en qué consiste su colaboración con la Fundación Starlite?
-Mi relación con Sandra García-Sanjuan, alma mater de Starlite, comienza cuando me invitan a una de las galas para recoger un premio por el reconocimiento que tienen en las personas por su trabajo social. A partir de ahí volvimos al año siguiente para entregar un premio, al otro para presentar la gala y la verdad es un gran acontecimiento social muy interesante con un fin benéfico vinculado a la educación social de los más pequeños y yo lo vivo de manera increíble. Como te dije mi vocación siempre fue el trabajo social. Elegí las causas por la que luchar, sobre todo con los más pequeños con las que llevo implicada mucho tiempo. Soy feliz de colaborar con esta gala donde siempre que puedo los acompaño.