Hablar de Adriana Abascal es hacerlo de elegancia, belleza y saber estar. Durante dos días la mexicana ha disfrutado de la feria de Sevilla, lugar donde siempre que puede intenta escaparse, porque aquí en esta ciudad tiene a grandes amigos como su amiga-hermana Rocío Peralta, la autora de su vestido de flamenca.
Atraída por el espectáculo de esta fiesta, Adriana no dudo en tomar un avión desde París, donde tiene fijada su residencia, para vivir de primera mano las costumbres y tradiciones de Andalucía. Como una sevillana más disfrutó de la buena compañía de grandes amigos e igualmente tuvo tiempo para presenciar el desfile de Inés Domecq que presentó su nueva colección en pleno ‘pescaíto’
-Qué significa para ti la feria de abril
-La feria de abril de Sevilla es algo indescriptible y que hay que vivirlo de primera mano. Tiene magia, clase, en un momento que te sientes orgullosa de España y en la que el tiempo se detiene. Energéticamente el algo muy fuerte lo que sientes cuando una persona pisa esta fiesta. Hay tanta alegría, tanto arte, color…es algo que no existe en ninguna otra parte del mundo y es algo muy español.
-Una mexicana vestida de flamenca que parece más sevillana que mexicana. Sin lugar a dudas ha confiado en la mejor… ¿Qué supone ir vestida de Rocío Peralta?
-¡Qué decirte de mi querida ‘hermana’ sevillana Rocío Peralta! Ella es la razón por la que cada vez venga con más frecuencia a Sevilla y España. La adoro, la admiro, a ella y toda su familia. Es una gran diseñadora y un gran ser humano.
-¿Cómo definiría el traje de flamenca?
-El traje de flamenca es de una belleza impresionante. Está hecho para favorecer a una mujer y a la misma vez le da elegancia, sensualidad y es un vestido que sienta bien a cualquier mujer. Es atemporal, súper fashion, sofisticado, que podrías ponértelo siempre. También depende quién te lo haga. Tengo la suerte de tener a mi ‘hermana’ sevillana Rocío Peralta que es la numero uno porque ella lo que hace es arte puro y alta costura.
-No es la primera vez que viene a la feria de abril, ¿qué te parece este acontecimiento declarado bien de interés cultural?
- Es único, indescriptible, mágico, lleno de alegría y nadie debería perderse. Es un espectáculo impresionante que hay que vivirlo.
-¿Se defiende bailando sevillanas? ¿Le han enseñado a bailarlas?
-Bueno te diré que bailo muy mal y muy poco pero siento la música flamenca, la cultura. Aún no he tomado clases pero debería de hacerlo pero lo poco que ´se, que es muy poquito ha sido pasando tiempo en Sevilla que es una ciudad increíble. Cuando escucho este tipo de música se me pone la piel de gallina. Lo siento muy mío. Lo bueno que tengo es que no me da mucha vergüenza, no soy tímida y me lanzo porque creo que la feria no está hecha para impresionar a nadie, sino para vivirla, sentirla y pasarla bien. Eso no lo puede debatir nadie. Cuando vengo a Sevilla vengo a celebrar esta fiesta y a ser parte de esta maravillosa cultura.
-Tan metida en la moda, ¿no han pensado fusionarse con Rocío y crear algo juntas?
-Nunca hemos hablado de fusionarnos las dos, Ya estamos fusionadas de otra manera, ella me ha inspirado muchísimo y me ha dado muy buenas ideas para Skorpios. Es una gran embajadora de Sevilla y de su firma. Rocío lo que hace lo hace increíble, trabaja muchísimo, tiene un gran equipo, tiene mucha sensibilidad y muchísimo arte. Yo la admiro muchísimo, aprendo cada día de ella y me divierto más todavía con ella y toda su familia que son todos adorables.
-¿En qué proyecto se encuentra ahora o está inmersa en alguna aventura más?
-Bueno ahí seguimos navegando en este barco, en Skorpios. Vamos por todos los océanos y espero que nunca echemos el ancla. Es mi pasión y no tiene fin, es todo un universo. Saldrán más proyectos relacionados con los zapatos pero sobre todo con las botas. Puedo decirte que la inspiración que tengo de Sevilla y la colaboración con artesanos en esta ciudad ha sido fundamental tanto personalmente como para mi marca Skorpios.
-Cómo mexicana ha sido una auténtica trotamundos ¿Qué extraña de su adorado México?
-Lo que más valoro de cada lugar en el que he vivido en el que me he formado y he crecido es la gente y eso es quizás lo que más da. Pero extrañó mucho también la comida, la gente, pero cada lugar tiene lo suyo. México tiene un colorido, un surrealismo y una profundidad como cultura muy importante pero mi España me ha dado mucha identidad, me siento en casa y cada momento que he vivido ha sido mágico, divertido. Me siento muy acogida, querida y muy, muy identificada. Creo que mucho tiene que ver cómo me educaron y con lo que ya traes tú en el alma. España siempre ha significado mucho para mí y ha sido y es una tierra que tira mucho de mí y hay un magnetismo muy fuerte.