La artista mexicana Betsabeé Romero (Ciudad de México, 1963) ha cautivado a la Bienal de Venecia con su exposición "La espiral sin fin", una poderosa narrativa visual sobre la experiencia del migrante en el mundo actual.
Inaugurada el 17 de abril en la Galleria Piazza San Marco, como evento colateral de la 60ª edición de la Bienal, la muestra presentada por el Museo de Arte Latinoamericano (MOLAA) explora las fronteras físicas y simbólicas que enfrentan aquellos que buscan refugio y un nuevo hogar.
Romero, a través de instalaciones, esculturas, videos y objetos diversos, crea un diálogo profundo sobre la migración, la identidad y la búsqueda de un lugar en el mundo.
"Me he sentido muy emocionada con la respuesta y con las opiniones de muchas personas que se dieron el tiempo para venir y recorrer todas las salas", expresó la artista. "Han comentado conmigo la obra y he visto a la gente tomar muchas fotos".
¿Cómo está dividida la exposición 'La espiral sin fin'?
La exposición, dividida en seis secciones, ofrece una experiencia sensorial e intelectual que invita a la reflexión. Por ejemplo, en la primera se cuestiona el concepto y las experiencias de la migración a lo largo de la historia, en “Identidades” se ubican espejos de seguridad, mientras que en “Barbed Borders” explora el sufrimiento causado por las fronteras o en “Tótem rodante de caucho y oro” introduce al espectador en la movilidad.
La exposición de Betsabeé Romero en la Bienal de Venecia es una oportunidad única para conectar con las realidades de la migración y celebrar la diversidad cultural.
"Ha sido muy emocionante abrir La espiral infinita, en el contexto de la inauguración de las exposiciones que están en el Giardino", dijo Romero. "Hay una sintonía muy importante entre todas las obras que tienen que ver con el mensaje que la Bienal está dando en su edición 60, que es la de la inclusión de toda una serie de culturas que han estado en la sombra y que han sido subyugadas".
"La espiral sin fin" estará abierta al público hasta el 1 de septiembre de 2024. En 2025, la exposición viajará al Museo de Arte Latinoamericano de Los Ángeles, California.