Calle Serrano 104 de la capital de España. Once de la mañana - la hora prevista de la ceremonia religiosa era a las 12 del mediodía - y un hervidero de gente que no querían perderse el acontecimiento del año. Se casaba la nieta de Teresa de Borbón Dos Sicilias, Teresa Moreno Urquijo, conocida familiarmente como Teresita, con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez- Almeida.
Un enlace que ha reunido a la flor y la nata de la sociedad española. Unos novios puntuales a la cita, nerviosos pero inmensamente felices, tras casi un año de noviazgo veían convertido su sueño en realidad y ponían el broche de oro a esta bonita historia de amor convirtiéndose en marido y mujer ante casi quinientos invitados.
La abuela materna de la novia, Teresa de Borbón y Borbón es prima hermana del rey don Juan Carlos, que llegó a las inmediaciones de la calle Serrano acompañado de su secretario, de sus dos hijas, las infantas Elena y Cristina y tres de sus nietos,
Victoria Federica, Froilán y Juan Urdangarin. Juntos disfrutaron de un inolvidable día familiar al que se unió la reina doña Sofía ya
en el convite que se celebró en la finca El Canto de la Cruz, propiedad de los abuelos maternos de la novia, Teresa de Borbón y Borbón e Iñigo Moreno de Arteaga, ubicada en la Sierra de Guadarrama, en Colmenar Viejo, a 30 kilómetros de la capital.
Las decenas de curiosos apostados en la zona se agolpaban para ver de cerca a las celebridades, políticos y a los propios protagonistas del día, los novios. Pero sin lugar a dudas los más vitoreados fueron la presidenta de la Comunidad de Madrid y el rey emérito que nada más bajarse de su vehículo se escucharon silbidos y aplausos que se entremezclaron con ¡viva el rey! Y el ¡guapa, guapa! que le gritaban a Ayuso que fue una de las invitadas más estilosas de la boda.
El novio que, llegó a la Iglesia acompañado de sus hermanos, su hermana Casilda ejerció de madrina, no pudo ocultar la emoción y los nervios propios de un novio pero inmensamente feliz confesó a los periodistas que “estoy muy nervioso, emocionado y muy agradecido a todos ustedes por estar aquí”.
Con el buen humor que le caracteriza, la primera autoridad de la ciudad de Madrid aseguró: “como sigamos así voy a echar más agua que Neptuno. El día más feliz de mi vida sin duda. Esta noche no he dormido por la emoción del momento”.
Días antes de su enlace matrimonial, durante la última Junta de Gobierno y antes de convertirse en un hombre casado confesó a sus allegados y medios de comunicación que “creo que no había estado tan nervioso en toda mi vida. Me paso el día resoplando” y puntualizó que “también es cierto que tampoco había estado tan feliz. Es cierto que estoy resoplando todo el día de los nervios y esperando que pueda llegar este sábado”.
En esta misma Iglesia se casaron en 1966 los padres del alcalde de Madrid, ya fallecidos y por ello tenía un gran significado para él y toda su familia. De hecho su hermana Magdalena, visiblemente emocionada y feliz de haber casado a su hermano, del que dijo “ha encontrado a su media naranja, la espera ha valido la pena porque Teresa es una persona maravillosa y llena de bondad y José Luis se ha emocionado porque nuestros padres están en el cielo. Él era el ojito derecho de mi madre y probablemente ella ha tenido algo que ver en esto”. Igualmente confesó que “aunque a veces da caña, mi hermano es muy emotivo, ha llorado y estaba mucho más nervioso que la novia”.
Para este día tan especial el novio opto por el clásico chaqué gris con chaleco de Fernández Prats que ha sido confeccionado en el taller de la firma del barrio del Viso. Un atuendo cargado de detalles.
El vestido de Teresa
Muy puntual llegó la novia del brazo de su padre y padrino, Lucas Urquijo y Fernández de Araoz y con ellos se desvelaba el secreto mejor guardado de toda una novia, el vestido. El traje de Teresa Urquijo Moreno era de líneas elegantes, sencillas y con un gran significado. Pues siguiendo con la tradición familiar, la novia ha reciclado el vestido de novia de su madre, quien a su vez adaptó el de la suya, Teresa de Borbón y Borbón, en su boda con Iñigo Moreno de Arteaga, marqués de Laserna, con quien se casó el 16 de abril de 1961 en la Basílica de Atocha.
El Taller de Navascués ha sido el encargado de la readaptación del vestido y adaptarlo a la silueta de Teresa Urquijo. Al igual que su madre y su abuela, Teresa llevó una espectacular cola y un velo de tul. Un discreto ramo de flores pequeñas blancas, hortensias y paniculata, confeccionado por Flores Aquilea.
Tras la ceremonia religiosa, los novios junto a su más de cuatrocientos invitados se trasladaron hasta la finca El Canto de la Cruz, en Colmenar Viejo, a 30 kilómetros de Madrid, donde disfrutaron de un almuerzo servido por el mítico restaurante Lardhy en un menú compuesto por salpicón de marisco, solomillo de Wagyu a baja temperatura, para terminar con dos postres.
Muy original el detalle de las mesas de la boda que han sido nombradas con lugares emblemáticos de la ciudad como el Parque del Retiro, la Puerta de Alcalá, la puerta del Sol, la plaza de Cibeles, la plaza de Neptuno.
Realeza, políticos, aristócratas
Una hora antes del enlace fueron llegando los primeros invitados a las inmediaciones de la Basílica San Francisco de Borja. Uno de los primeros en hacerlo fue el presidente del Partido Popular, Alberto Nuñez Feijoo, con su mujer, Eva Cárdenas, quien saludo muy cariñoso al novio, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que lo hacía sin su pareja Alberto González Amador, Marta Rivera de la Cruz, tercera teniente de Alcalde; el expresidente del Gobierno, José María Aznar, con su mujer Ana Botella; la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre junto a su marido, Fernando Ramírez de Haro y Valdés, conde de Murillo.
Pedro de Borbón-Dos Sicilias, duque de Calabria, primo de la madre de la novia; los duques de Huéscar, Luisa Bergel, amiga íntima de la novia, así como la periodista de moda Teresa de la Cierva, nieta de los Condes de los Andes e hija de los marqueses de Poza y los presidentes del Atlético de Madrid y del Real Madrid, Enrique Cerezo y Florentino Pérez, entre otros, han sido la larga lista de amigos y familiares que han querido acompañar a los contrayentes en este emotivo y bonito día.
El feliz matrimonio iniciará su luna de miel por Maldivas y Bután donde estará quince días disfrutando de sus primeros días como marido y mujer.