Para muchas culturas y tradiciones, se cree que algunas piedras y cristales contienen cargas energéticas que pueden traer grandes beneficios a nuestra vida a nivel físico, emocional y económico si las tenemos cerca o sabemos utilizarlas. En caso de que quieras atraer la abundancia y protección, aquí te contamos cuál es el cuarzo que debes llevar en tu bolso para que puedas atraer la prosperidad a tu hogar.
Amatista, el cuarzo para atraer abundancia y protección
Así como los seres humanos tenemos una vibra que puede atraer o alejar a otras personas y situaciones, según muchas filosofías, también las piedras y cuarzos tienes este poder energético capaz de impactar en varios aspectos de nuestras vidas, como salud física, mental, emocional, finanzas y más. Como cada cristal tiene un propósito, la amatista es ideal si quieres atraer abundancia y protección.
La amatista es un cuarzo que tiene la carga de energía del fuego, por lo que también se le vincula a la pasión y creatividad. Además, también se dice que es un cristal que puede aportar calma y templanza para momentos donde nos sentimos confundidos o buscamos una solución a algún conflicto. Funcionan com imanes de la abundancia, por lo que si quieres aumentar tu cuenta bancaria, tienes que comenzar a considerar en llevar esta piedra en tu bolso.
Además, la amatista ayuda a la protección de nuestra propia energía, actúa como escudo contra cualquier mala intención o vibra negativa si la llevamos cerca de nosotros. Es por eso que también se recomienda meditar con ella en mano o en el espacio donde puedas practicar meditación, pues de este modo tus pensamientos fluyen mejor y es más probable que funcione como una limpia energética.
¿Cómo usar la amatista como cuarzo de la abundancia y protección?
La amatista es un cuarzo que puedes encontrar en diferentes colores, desde rojo violeta o violeta muy intenso, incluso puede llegar a ser transparente u opaca. Para comenzar a gozar de la protección energética de este cristal y abrir las puertas a la abundancia, se sugiere que colocar en la chimenea de tu hogar, en algún altar casero que tengas o en el punto central de tu casa o negocio, así como en las entradas principales; también puedes llevarlo en tu bolso y cargarlo contigo a donde sea que vayas.