La actriz y empresaria Ana Obregón ha vuelto a recuperar las ganas de volver a vivir con la pequeña Ana Sandra, de tan sólo un año y cuatro meses. Cada día que amanece la presentadora sonríe, se siente con ganas de volver hacer innumerables planes y sobre todo ha vuelto a recuperar la ilusión y las ganas de volver hacer una vida, y la culpable de todo ello es la hija de Aless Lequio, fallecido tristemente tras una dura y larga enfermedad que dejo a su madre sumida en una profunda tristeza que la tuvo alejada del mundo.
Para Ana Obregón cada día es una aventura con una peque de corta edad con la que no para ni un segundo y con la que ha vuelto a ganar vida. “Me trajiste la luz del sol cuando todo era oscuro. Me trajiste tu sonrisa para acariciar mi dolor. Cuánto me quería tu papá para pedirme que trajera al mundo. Te debo la vida…Anita”, con estas emotivas y entrañables palabras agradecía la actriz la existencia de la hija póstuma de su hijo Aless.
Éste está siendo un verano muy especial para Ana Obregón que vive por y para la pequeña compaginándolo con la Fundación Aless Lequio cuyos beneficios van destinados a la investigación del cáncer. Precisamente hace pocos días la actriz donó 60.000 euros al Laboratorio de Investigación del SJD Pediatric Center Barcelona (PCCB) para avanzar en la lucha contra el sarcoma de Ewing, la enfermedad que acabó con la vida de su hijo Aless.
Tras este acto, la que fuera una de las protagonistas de la serie con más éxito de nuestro país, ‘Ana y los siete’, se fue con la pequeña a pasar la tarde a un centro comercial y pasaron una divertida tarde entre abuela y nieta. Y es que la pequeña Ana Sandra, es “igualita” que su papá, como en más de una ocasión ha asegurado la actriz, no sólo físicamente, sino también en los gestos, así es que lógico que Ana Obregón se derrita con la pequeña que ha hecho a la actriz recobrar la vida, sonreír y ver la vida de una manera diferente pese a la ausencia de su hijo Aless.
Quince meses cumplió Ana Sandra el pasado 20 de junio y desde entonces hasta ahora la vida de la bióloga dio un giro de 180º, dado que ya entiende muchas cosas e interactúa con su abuela a la que le ha robado el corazón. Tan orgullosa se siente Ana Obregón de Anita que comparte muchas imágenes con todos sus seguidores; los primeros pasos, sus risas, sus primeras palabras y juntas, de la mano, descubren cada día algo nuevo.
La actriz no quiere perderse ni un solo momento de la niña, con ella vive la vida de otra manera porque desde que Ana Sandra vino a este mundo llegó para cambiar la vida y también revolucionarla de la madre de Aless, una vida con la que está feliz y encantada. Sólo hay que ver su rostro que refleja el estado tan estable por el que atraviesa tras los meses tan difíciles que pasó aprendiendo a vivir con la ausencia de Aless, su único hijo al que estaba muy unida y que fue un varapalo para la presentadora que le ha costado seguir adelante.
Pero lo que ha demostrado Ana Obregón es ser un ejemplo de fortaleza, de superación, de valentía, de resiliencia y crecer antes las adversidades. Una vida que ahora tiene algo más de sentido, tiene ilusiones, está feliz con su nieta con la que la primera vez que la cogió de la mano lo hizo para no soltarla más. Y juntas caminan siempre con el recuerdo de Aless Lequio Obregón, un héroe que se fue de este mundo dejando una profunda huella.