No hay un evento teatral en el mundo como el “Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida”, que se celebra anualmente, desde hace 70 años, en esta ciudad del sureste de España. Se le considera único en su género, por su temática greco-romana, por el escenario, nada menos que en el Teatro Romano de Mérida, con 2.000 años de antigüedad y por la variedad de su programación, con obras clásicas, ópera, música y danza.
El Teatro Romano, con un aforo de más de 3000 espectadores, celebra por todo lo alto su septuagésimo aniversario en esta edición, con 140 representaciones, a lo largo del verano y una programación de 9 espectáculos, 7 de ellos, estrenos. Clásicos inolvidables que han resistido el paso de los siglos, como “Medea”, “Dido y Eneas”, “Coriolano”, “Medusa o “Ifigenia”. Con novedosas adaptaciones de reconocidos dramaturgos y la participación de lo más granado de las artes escénicas de España.
Mérida fue fundada por los romanos en el año 25 A.C. por orden del emperador Octavio Augusto, que la bautizó como “Augusta Emérita”. Fue la ciudad que acogió a destacados militares de las Legiones Romanas, cuando llegaba su jubilación y representaba un premio. Augusta Emérita tenía todo para disfrutar de un apacible retiro y también diversión. Se construyeron grandes infraestructuras, como el puente romano, el anfiteatro y la joya de la corona: El Teatro Romano. Ahí se representaban los géneros que crearon los griegos, dramas, comedias, sátira y tragedias, inspirados en la mitología, en las guerras, en los dioses del Olimpo y en la sociedad.
Jesús Cimarro, director del Festival Internacional del Teatro Clásico de Mérida desde hace 13 años, ha realizado una loable labor, poniendo al alcance del gran público la accesibilidad al teatro, con precios especiales y con representaciones espectaculares con guiños a la época que nos ha tocado vivir. Esta identificación entre el arte y los espectadores, le ha reportado un extraordinario éxito al festival, que durante los meses de julio y agosto llena su aforo de 3.000 espectadores en cada función.
Como botón de muestra, el espectáculo de “Medusa” ha roto récord de público. Este mito griego creado 8 siglos A.C. se reformuló con una producción multidisciplinar que, a través del humor y la tragedia, da una vuelta al orden establecido. Medusa, el temido monstruo de la antigüedad, con cabellos de serpiente y mirada que petrificaba a todo aquel que osase verla, cuenta en esta versión, su propia historia. La conocida actriz Victoria Abril, que interpreta a este personaje, que fue doblemente castigado por su belleza, cuenta su particular verdad en una puesta en escena irónica, divertida, trágica y reveladora.
El Teatro Romano ha vuelto a envolver de magia las noches de estío en Mérida, “un viaje al corazón del teatro”.