La modelo argentina, Valeria Mazza, y su marido Alejandro Gravier, son además de unos de los matrimonios más sólidos del panorama social, unos increíbles papás que siempre han estado muy pendientes de sus cuatro hijos. Ahora la benjamina de la casa, Taína, acaba de debutar en unos los mejores festivales del mundo de la música, Starlite Occident, en Marbella. Y lo ha hecho por la puerta grande, de la mano del cantante Antonio José.
En la familia Gravier-Mazza ha nacido una estrella: Taína Gravier. Una estrella que brilla con luz propia. Con un chorro de voz dejo a todos los asistentes boquiabiertos. Su desparpajo sobre el escenario, su elegancia y su juventud adelanta que será una joven promesa a la que hay que estar muy atentos
Valeria Mazza, orgullosa de su hija Taína Gravier
-Valeria, ¡qué orgullo como mamá ver a Taína debutar en un escenario tan idílico como el Starlite Festival, no!
-Conocimos a Antonio José hace cuatro años en este festival y nos encantó su música, como persona es increíble, es muy buena gente. Además se hizo amigo de mi hijo Balthazar, mi hijo mayor, y ha sido una relación muy buena con él. Cuando estuvo en Argentina fuimos a verle y cuando hemos venido a casa de Sandra García-Sanjuán hemos coincidido con él y de manera privada Taina ha cantado con Antonio José. Él le comentó a mi hija que algún día habría que hacerlo sobre un escenario y finalmente se dio y salieron a la pista. Ella estaba feliz, emocionada con la propuesta, se preparó la canción, ensayo y realizó pruebas de sonido junto al gran cantante que es Antonio José.
Imagínate como papas lo felices que estábamos de verla hacer lo que le gusta, cómo lo vivió, cómo se preparó. Alejandro y mis hijos se fueron al palco y yo me quede con ella en backstage hasta el último momento. La miraba con mucho cariño y con mucho nervio. Y cuando salió fue emocionante ver todo desde atrás. Una súper experiencia para toda la familia.
-Taína tiene grandes cualidades para la música, toca varios instrumentos y compone ¿qué siente como madre cuando ve a su hija tomando ese rumbo?
-Desde bien chiquita siempre mostró gran interés por el arte, era muy artista. Le encantaba todo lo que tenía que ver con la música, con los instrumentos, con el baile, el canto. Pinta, dibuja, el diseño…
Además veníamos de tener tres niños a los que les inculcamos el deporte como parte de nuestra vida y cuando llegó Taína quisimos seguir los mismos pasos pero ella empezó a cambiar las clases de deporte por las de canto, de baile, de comedia musical, de piano, de guitarra hasta que poco a poco se fue armando en este mundo y tanto mi marido como yo somos estrictos en cuanto a la libertad de lo que a ellos le gusta. Y ahora acompañamos a Taina en este camino, pues la vemos que está feliz y está comprometida y decidida. Se esfuerza en sus clases y sigue entrenándose y preparándose para el mundo de la música. Sueña con que algún día esta sea su vida y vivir de ello.
-Ahora ha regresado a la escuela pero tiene una gran disciplina a la hora de llevar a cabo sus estudios en la música ¿qué piensa cuando ve a Taína hecha una toda una mujer?
-Bueno, Taína recién se acaba de incorporar a la escuela. Para su papá y para mi es nuestra prioridad. Le queda este año y el que viene. Nosotros siempre decimos que lo primero son los estudios y ya después estaremos ahí apoyando en todo lo que necesiten de sus hobbies y quieran hacer. A Taína la vemos feliz con todo lo que tiene que ver con el arte y ahí estaremos con ella.
-¿Qué valores le han inculcado a sus hijos?
-Más allá de lo que mis hijos elijan siempre le hemos enseñado ciertos valores que son sagrados, el valor del respeto, de la solidaridad, de la familia, de la amistad. Cada uno dignifica lo que hace y lo importante es que lo que elijan lo hagan con compromiso, con responsabilidad, con disciplina. Siempre el esfuerzo es importante y al final tiene su recompensa.
-Debe sentirse muy orgullosa por sus cuatro hijos. Cada uno va encontrando su lugar en la vida. ¿Tiene miedo al síndrome del nido vacío? ¿Qué piensa cuando ve el rumbo que han tomado los cuatro?
-Bueno, cada uno está tomando sus caminos y son felices en lo que hacen y nosotros al verles así, somos igualmente felices. No le tengo miedo al síndrome del nido vacío pues ayuda mucho tener un matrimonio sólido, unido y fuerte. Disfrutamos mucho de la compañía de nuestros hijos y siempre intentamos buscar los momentos para estar todos juntos. Es nuestra prioridad. Disfrutamos de tiempo de calidad y al revés, nos sentimosorgullosos de pensar que valió la pena el esfuerzo que hemos hecho por nuestros cuatro hijos.
Taína Gravier, la hija de Valeria Mazza, cumple su sueño
-¿Cuándo se despierta su vena artística?
-Todo comenzó cuando era muy chiquita y comencé unas clases de comedia musical. Tenía cuatro años y ahí empecé a probar lo que era el mundo artístico, me di cuenta que era lo que me gustaba y ahí sigo para ir mejorando cada día.
-¿Tuvo claro desde pequeña que lo suyo era el canto?
- Pues desde que inicié mi primera clase de comedia musical tuve claro que algo quería hacer con la música. El canto siempre fue la disciplina que más me gustó de todo lo que hacia de arte. Nunca me perdía, junto a mis hermanos, los programas de talentos musicales en la televisión. Además escucho mucha música y variada, de todos los géneros. Es algo que me llena muchísimo.
-¿En qué registro se encuentra más cómoda?
-Mi registro vocal es soprano. Desde chica es donde más cómoda me encuentro y ahí sigo. Pero igualmente puedo hacer el de Mezzosoprano.
-¿Contó con el apoyo de sus padres desde el principio?
-Desde el primer momento conté con el apoyo de mis papas. Desde el inicio en mis clases de comedia musical a las de canto y hasta hoy ahí siguen dándome todo su cariño en todo lo que hago. Es una suerte tenerlos siempre a mi lado. Yo los siento muy cerca y es un gran privilegio.
-¿Dónde y cómo está educando la voz?
-Desde hace más de die años estoy en Anthropos, un centro de arte y desarrollo de la persona donde nos brindan espacios para poder aprender, explorar y desplegar nuestro ser artista. Aquí voy desde hace diez años y es como si fuera mi segunda casa y no lo dejo por nada del mundo. Igualmente hago coaching vocal con Katie y Keyra, unas genias. Comencé con ellas el pasado año y me cambió la forma de cantar. También he hecho teatro y eso es todo lo que estoy haciendo en estos momentos.
-Ha debutado en Marbella de la mano de dos grandes ¿Qué sensaciones tuvo al salir al escenario con Antonio José y Miguel Poveda?
-Sinceramente cuando Antonio José me propone la idea de cantar con él en Starlite estaba inmensamente feliz, no podía creerlo y no lo dude un segundo. La verdad es que estaba muy pero que muy nerviosa, pero te diré que es un relogro y me encanto que todo saliera tan bien. Acepte la propuesta sin dudarlo y compartirlo con alguien que es como de mi familia como Antonio José fue aún más especial.
-¿Qué proyectos de futuro tiene?
-Te diré que me cuesta mucho mirar hacia el futuro. Pero obviamente tengo un chorro de sueños y proyectos, me encantaría poder llegar a sacar canciones y dedicarme, sea como sea, a la música. Es algo que quiero hacer cuando sea más mayor. Voy hacer todo lo posible y para ello tengo que seguir preparándome y estudiando para poder cumplir mi sueño.
-Es una joven promesa. Canta, baila, toca instrumentos de manera sublime, ¿Se ha planteado componer sus propias piezas musicales?
-Sí, toco el piano, la guitarra, el ukelele, cantó, tengo mis canciones que compongo, mayormente, con mi piano porque es con lo que más segura me siento. Tengo muchas canciones queme da la sensación que aún no están listas. Pero para ir probando no están nada mal para empezar a escribir, a componer, la melodía. En general esto es todo lo que conlleva el componer una pieza musical.
-¿Qué consejos le dan sus papás, Valeria Mazza y Alejandro Gravier?
-En nuestra familia nos damos infinidad de consejos y estamos preparados para que no nos afecten los comentarios. Con la música, todos me apoyan y me encanta tenerlos siempre a todos en mis conciertos, bien en el colegio o fuera de la escuela como cuando he estado en Marbella con Antonio José donde estuvieron casi todos mis hermanos.
-¿Ser la hija de Valeria Mazza le ha ayudado o por el contrario lo ha tenido más difícil?
-Pues fíjate que el mundo de la música es muy complicado. Pero estoy feliz de empezar a conocer un poco cómo es esta industria y cómo hay que desenvolverse. Pero, obviamente, siempre aferrada a mí y la clave para estar bien en la música es estar bien con una misma y que no te afecten los comentarios. Hoy en día con las redes sociales se puede hacer mucho daño y para ello hay que estar mentalmente muy bien y preparada y tratar que los comentarios no te afecten.
-¿Cuál sería tu sueño?
-Como artista lo que más me gustaría es escribir una canción y para poder hacer eso tengo que seguir estudiando y aprendiendo a componer y…ya veremos cómo va todo.
-Ya ha pisado y con gran nota el escenario de StarliteMarbella, en un entorno único y mágico ¿Será ya un clásico verla cada verano en este idílico festival donde se dan cita lo más grandes de la música nacional e internacional?
-Claro que no va ser un clásico. Es algo que hice este año y al que estoy inmensamente agradecida a Antonio José. Estoy muy feliz de haberlo hecho pero no sé si se convertirá en un clásico que esté cada verano en este festival tan especial para toda mi familia. Lo voy a tomar como una experiencia inolvidable y de lo que he aprendido muchísimo y ha sido una base para seguir creciendo conmigo misma y empezar a animarme un poco más, a soltarme, a seguir aprendiendo, pero ¡ojala pueda comenzar pronto a subir mis canciones!
-¿Cuáles son sus artistas favoritos?
-Tengo muchísimos, me cuesta mucho elegir porque escucho música de todo tipo. Argentinos, españoles. Bruno Mars, C. Tangana, Morat, los escucho muy seguidos. En fin, conocer artistas de todo tipo engrandece mucho.
-Ahora está inmersa en el nuevo curso escolar ¿Cómo es su día a día tras acabar la escuela?
-Ya comencé mi escuela a la que voy ocho horas en doble turno y cuando terminó, tengo diferentes actividades artísticas, baile, canto, comedia musical y gimnasia, repartidas en días alternos de la semana y los fines de semana me los tomo para descansar. Son semana de mucho esfuerzo pero feliz porque me encanta lo que hago, es con lo que más disfruto. Los días que no hago nada, como ahora que estoy enferma, se cancelan las actividades extraescolares y como no puedo estar sin hacer nada, agarro el piano, que me divierte mucho estar con los instrumentos, y nos ponemos todos a cantar.