Con el paso de los años, el cuerpo va disminuyendo su producción de colágeno, una proteína que le da firmeza y vitalidad a la piel. Sin embargo, sus propiedades no descansan solo allí, sino que el colágeno colabora en la protección de las articulaciones, evitando posibles fracturas y el deterioro de los huesos.
El colágeno retrasa la aparición de líneas de expresión y arrugas: si bien es cierto que es natural la aparición de estos signos de la edad, no quiere decir que aunque se consuman suplementos con colágeno, estos las eliminen, sino más bien, las atenúan. Por otro lado también colabora en la resistencia y el bienestar de los músculos, promoviendo el proceso de las proteínas en ellos.
Además el colágeno es el encargado de fortalecer la estructura de las arterias: previene el desarrollo de aterosclerosis, una enfermedad en la que las arterias se ensanchan impidiendo el flujo de la sangre e incidiendo en las probabilidades de un ACV.
De esta manera, para obtener colágeno se necesita de una dieta balanceada rica en carne, pollo, alimentos que están compuestos de esta proteína. Asimismo, frutas con vitamina C -un antioxidante que elimina los radicales libres que deterioran las células del cuerpo- que participa en una mejor absorción de él.
Si bien es cierto que el alto consumo de azúcar es perjudicial para la salud, este alimento es usado en la estética como un exfoliante para la eliminación de impurezas de la piel, en este caso para reducir la apariencia de líneas de expresión y arrugas. El uso de café, azúcar, miel y vitamina E, ayuda a estimular la producción de colágeno, rejuveneciendo, a su vez, la piel.