La posición en la que dormimos habla mucho de nosotros. Aunque no lo creamos la postura que adoptamos para descansar puede ser un fiel reflejo de cómo somos a nivel personal. Nuestra personalidad y manera de ser puede ser detectada en base a cómo descansamos y las formas en las que posicionamos nuestro cuerpo al momento de dormir.
La primera postura para dormir que podemos analizar es la posición fetal, según las estadísticas el 41% de las personas duermen de esta manera. Es la posición más primitiva ya que es la que adoptamos desde que estábamos en la barriga de nuestra madre. Las personas que duermen en esta postura se asocia a personas con las que parece difícil relacionarse, pero que son muy sensibles en el fondo. Son tímidas y cerradas en primeras instancias, pero luego se relajan y adoran una buena conversación.
La próxima postura para analizar es la Log. Esta es la posición en la que la persona ubica uno de sus brazos debajo de la almohada. Aunque no lo creas el 15 % de la población duerme de esta manera por lo que no es lo raro que uno podría pensar. Estas personas suelen ser sumamente sociables. Es muy fácil relacionarse con ellas y uno puede crear una gran intimidad con ellas en muy poco tiempo.
La postura Yearner es la que dormimos de costado pero con los brazos en dirección hacia adelante. El 13 % de las personas optan esta posición y según el estudio son las personas más accesibles de todas. Son de armas tomar y no dejan nada sin hacer. Cuando marcan un camino realizan todo lo que se proponen hasta llegar al final.
Por supuesto que todas estas estadísticas no son ciencia cierta pero sí puede ser una aproximación a la realidad. Es cuestión de comparar nuestra manera de dormir con nuestra personalidad y ver si efectivamente hay coincidencias con el informe.