Cuando comenzamos con el complejo trabajo de reducir peso el ejercicio físico es una de las primeras cosas que tenemos en consideración para llegar a nuestro objetivo. Por supuesto que la alimentación y lo que consumimos es sumamente importante, pero el ejercicio que optemos por realizar será fundamental para que perdamos calorías y bajemos esos kilos de más que tantos nos agobian en nuestro día a día.
Según estudios realizados por los centros deportivos y de salud de los Estados Unidos se pudo apreciar que tanto correr como caminar puede traer distintos beneficios en cada una de las actividades. El correr aporta ciertas bondades que el caminar no y viceversa. Es bueno tener presente cada una de ellas para poder detectar cuales son los queremos para nuestro cuerpo o nuestro objetivo.
Si pensamos en los beneficios de caminar encontraremos que mejoramos la circulación sanguínea por lo que tendremos un cerebro mejor irrigado y podremos pensar con mayor claridad. Además para nuestro corazón es más positivo, la pisada al caminar podría ayudar a una mejor circulación arterial que cuando corremos. Al caminar se consigue que el impacto del pie ayude a una mejor circulación de la sangre por las arterias que cuando la pisada es corriendo.
Pero en cuanto a nuestra pregunta inicial, la respuesta correcta a si es mejor correr o caminar para perder grasa y por ende bajar unos kilos sería la primera opción. Correr es más beneficioso para dicho objetivo. Si tu objetivo es mantenerte en forma y reducir grasa, corriendo consigues antes tu objetivo.
Pero depende de tu peso, del tiempo que estés corriendo y de la intensidad de la carrera. Cuanto más rápido vayamos más rápido quemaremos calorías. Es decir, la diferencia entre quien camina a buen ritmo y quien corre a trote muy suave es pequeña.