Las patas de gallo son pequeñas arrugas de expresión que aparecen debido al músculo subyacente, que se llama orbicularis oculi que forma un elipse alrededor del ojo. Este músculo nos permite cerrar los párpados o entrecerrar los ojos frente a una luz brillante, pero tras su constante tensión y relajación, comienza a deteriorarse.
Sin dudas estas son una de las arrugas más temidas por las personas, ya que son una de los principales signos del envejecimiento, pero en el siguiente artículo te daremos todos los consejos necesarios para tratar las patas de gallo. Estas arrugas pueden aparecer a diferentes edades. Hay personas a las que les empiezan a aparecer en la época de los 20 años y otras que las padecen entre los 50 y 60 años de edad.
Las patas de gallo pueden surgir dependiendo de diversos factores genéticos, como el cuidado de la piel que cada persona maneje y los procesos biológicos y hormonales del cuerpo como la menopausia en el caso de las mujeres. Es muy importante que desde temprana edad comencemos a aplicar colágeno en esta zona, de esta forma podremos disminuir la presencia de este tipo de arrugas alrededor de los ojos.
Otras recomendaciones para prevenir las patas de gallo son: procura cuidar tu piel desde que eres joven y tomar alimentos saludables con un alto contenidos en antioxidantes ya que evitan la formación de radicales libres, evitar las bebidas carbonatadas y el alcohol, de esta forma mostrarás un aspecto más saludable tanto por dentro como por fuera.
También es recomendable evitar las largas exposiciones bajo el sol, durante las horas en las que los rayos inciden con más fuerza. Si no quieres tener patas de gallo deberás proteger siempre la piel de tu rostro. Usa a diario un contorno de ojos antiarrugas y utiliza todas las mañanas una crema con un alto factor de protección solar. Por último, te recomendamos evitar el tabaco y el contacto directo del humo en tus ojos, ya que, de lo contrario, conseguirás irritarlos y envejecerán más rápidamente.