La mala postura y los quehaceres diarios del día a día sumado a la cantidad de horas que se pasan frente a las pantallas pueden perjudicar la espalda, pero el dolor y las molestias muchas veces pueden estar indicando una patología más compleja de fondo. En esta nota te diremos a qué signos debes prestarles atención.
Si el dolor de espalda no cesa con los métodos más convencionales ni con un buen descanso quizás estés padeciendo de algún tipo de afección que necesitará el diagnóstico clínico de tu médico de cabecera para que sea tratada de inmediato y puedas seguir con tu vida normal.
Los dolores de espalda más comunes están relacionados con las lumbares y pueden darse debido a que mecanismos de las estructuras musculares, articulares u óseas se encuentren comprometidos. El padecimiento provocado por la lumbalgia mecánica también es uno de los más frecuentes y puede ser muy molesto a la hora de realizar las actividades cotidianas.
Las señales de alerta que te indicarán que debes acudir de inmediato a un profesional para que revise tu espalda y evitar tapar el dolor con antiinflamatorios son las relacionadas con problemas estructurales como discos rotos, hernia de disco, ciático, artritis, curvatura anormal de la columna, osteoporosis o problemas renales.
Se debe buscar ayuda médica de inmediato si se experimenta entumecimiento o en el caso de que el dolor de espalda no mejore con el descanso, después de una caída, si sientes debilidad, hormigueo en las piernas, fiebre o pérdida inexplicable de peso. El profesional realizará los estudios pertinentes para que recuperes tu salud de la manera más rápida posible.