Muchas horas del día las pasamos pensando y repensando nuestros problemas de manera innecesaria. La cabeza no para de repasar nuestros problemas y lentamente nos damos cuenta que nos empezamos a agobiar sin saber bien porqué. Es la mente que nos juega una mala pasada y nos hace volver al estrés una y otra vez como un instinto natural que intenta protegernos pero que lo único que logra es llenarnos de ansiedad y malos pensamientos.
Es por ello que te recomendamos algunos trucos muy efectivos para poder combatir esa ansiedad que tanto nos aqueja, y podemos disfrutar de nuestras vidas sin tanto ruido en la cabeza. Toma nota y pon en práctica estos sencillos consejos.
La respiración es fundamental para controlar los ataques de ansiedad o estrés. No es necesario ponerse a hacer yoga para relajarse rápidamente (aunque no descartamos que sea una buena opción). Solo basta con hacer una serie de respiraciones profundas y lentas desde el estómago, percibiendo cómo va pasando el aire. Con este truco podrás relajarte y despejar la mente.
Caminar es otra gran opción. La mejor manera para relajarse en una crisis de estrés o ansiedad es levantarse y ponerse a andar cinco minutos, solo. Con este método verás la situación desde fuera y podrás relajarte por el hecho de estar en soledad prestando atención, pero al mismo tiempo reflexionando sobre el problema.
Desconecta por al menos 5 minutos, intenta apagar tu ordenador y deja de trabajar por un rato de manera intermitente. Si no se puede por distintas obligaciones, cierra los ojos en completo silencio por cinco minutos (siempre recordando respirar profundamente). Esto te ayudará a recuperar la sensación de libertad, pero sobre todo en las horas anteriores a irse a dormir. Todos estos tips te ayudarán a reducir el estrés y contaremos con una vida con menos ansiedad.