Muchas veces nos desesperamos por lucir increíblemente y no tomamos conciencia de que algunas de las prácticas que realizamos podrían estar haciéndole daño a nuestra propia salud. Existe la frase “la belleza duele” pero hay veces que ese dolor puede ser irreparable. Por eso es bueno tomar conciencia de qué es lo que estamos colocando en nuestra piel para no tener sorpresas a futuro.
Un claro ejemplo se puede ver en las manicuras acrílicas las cuales pueden quedar muy bien a la vista pero cuando uno investiga un poco los efectos secundarios que puede tener el hecho de portarlas todo el día en nuestras manos, nos hace pensar que quizá podríamos estar buscando otras opciones para maquillar nuestras uñas.
Para profundizar un poco más en esta problemática vamos a ver algunos de los problemas de salud que podrían generar el hecho de recurrir a la manicura acrílica. Un dato impactante es que el 70% de los trabajos que se realizan en los salones de belleza es la manicura acrílica por lo que es una onda que debería pararse de algún modo.
La incorporación de lámparas para el secado rápido, químicos para moldear el acrílico y para retirarlo de las uñas pueden llegar a tener un impacto perjudicial en la salud. Algunos de los problemas que ocasionan son formación de hongos en las uñas por encapsulamiento de agua. Por otro lado está el componente de la exposición a respirar diariamente este producto, esto puede traer aparejada complicaciones respiratorias para las profesionales que los utilizan por largas horas de exposición continua al producto.
Por último debes verificar que el esmalte que te apliques no contenga ingredientes como el hema o el metacrilato, cuyas propiedades químicas pueden ocasionar irritación en la uña o incluso dermatitis alérgica. Sé consciente y nunca tendrás este tipo de enfermedades en tu cuerpo.