La importancia de una buena salud cerebral y una memoria aguda no puede subestimarse. A medida que envejecemos, es natural que busquemos formas de preservar y mejorar nuestra función cognitiva.
Pero, lo que quizás no sepas es que lo que comes puede jugar un papel crucial en la salud de tu cerebro. Investigadores de la Universidad de Harvard identificaron ciertos alimentos que pueden sabotear tu memoria. Te presentamos tres de ellos para que puedas tomar decisiones informadas sobre tu dieta.
Azúcares refinados
Se encuentran comúnmente en productos procesados y alimentos azucarados y pueden tener un impacto negativo. Estos azúcares provocan picos y caídas en los niveles de glucosa en sangre, lo que puede dificultar la función cerebral y afectar tu memoria a corto plazo. Además, la investigación sugiere que una alta ingesta de azúcares refinados podría aumentar el riesgo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.
Para proteger tu memoria, reduce el consumo de azúcares refinados y opta por fuentes de carbohidratos más saludables, como granos enteros, frutas y verduras. Esto ayudará a mantener los niveles de glucosa en sangre estables y tu cerebro funcionando de manera óptima.
Grasas trans
Son grasas artificiales que se encuentran en muchos alimentos procesados y fritos. No solo son perjudiciales para tu salud cardiovascular, sino que también pueden afectar tu memoria y función cerebral. Estudios relacionaron la ingesta de grasas trans con un mayor riesgo de deterioro cognitivo y enfermedades cerebrales.
Para proteger tu memoria, evita los alimentos ricos en grasas trans, como la margarina y los alimentos fritos. En su lugar, opta por grasas saludables, como las que se encuentran en el aceite de oliva, los aguacates y los frutos secos, que son beneficiosas para el cerebro.
Exceso de sal
El alto contenido de sodio puede aumentar la presión arterial y afectar la función cerebral, especialmente en personas mayores. La hipertensión arterial está vinculada a un mayor riesgo de deterioro cognitivo y demencia.
Para cuidar tu memoria, reduce la ingesta y opta por sazonar tus alimentos con hierbas y especias naturales en lugar de sal de mesa. Además, consume alimentos bajos en sodio y lee las etiquetas de los productos para identificar y evitar aquellos con un alto contenido de sal.