Sabemos que realizar actividad física no solo brinda múltiples beneficios a nuestro cuerpo, sino también a nuestra mente. A la hora de pensar en una práctica que englobe estos dos aspectos, sin dudas la aeroyoga termina siendo la elegida de muchos. A continuación te explicaremos en qué consiste esta actividad y cuáles son sus 5 beneficios más destacados.
La aeroyoga es una variante del yoga tradicional, pero hay un gran aspecto que las diferencia. Si hablamos de aeroyoga, debemos tener en cuenta que esta práctica se realiza sobre un columpio de tela resistente que queda suspendido en el techo. Es decir, sus posturas se hacen en el aire, con distintos niveles de inclinación y altura. Una vez arriba, se realizan una serie de movimientos que combinan posturas tradicionales con movimientos acrobáticos, ejercicios de pilates y técnicas de gimnasia artística y danza.
Quienes la practican aseguran sentir una sensación de libertad y expansión física y emocional. De hecho, grandes figuras como la actriz estadounidense Gwyneth Paltrow, elijen la aeroyoga no solo para sentirse plenas, sino también para mantenerse en forma los 365 días del año.
5 beneficios de practicar aeroyoga
- Mejora tu flexibilidad muscular y protege tus articulaciones: al realizar la actividad en el aire, sin paredes o suelo que nos limiten, las articulaciones puede trabajar libremente sin ningún tipo de restricción. Esta gran amplitud de movimientos, también permitirá que tu flexibilidad sea cada vez mayor.
- Libera las famosas hormonas de la felicidad: la liberación de endorfinas, serotonina y dopamina, te ayudarán a aliviar el estrés, la ansiedad y la tristeza. Además, esta actividad aumentará tu autoestima, tu confianza y creatividad.
- Mejora la circulación y la respiración: esto se da gracias al cambio constante de posiciones durante la práctica. De esta forma el sistema circulatorio se activa y además la respiración va variando, tomando plena consciencia de ella.
- Facilita el drenaje del sistema linfático: al realizar posturas suspendidos en el aire, las zonas en las que se encuentras los ganglios, es decir axilas y cuello, son masajeadas y estimuladas.
- Relaja la espalda y descomprime las vértebras: las posturas invertidas ayudan a controlar nuestras hormonas y a descomprimir las vértebras y toda la musculatura de la espalda y la columna vertebral.